Se fue un ícono del humor periodístico

Ciudadano ilustre. Famoso por ciclos como "La noticia rebelde" o "Mirá lo que te digo", el profesional falleció camino al sanatorio. Sus restos fueron velados en la Legislatura porteña.

Con “La noticia rebelde”, Castelo, Repetto y Abrevaya revolucionaron la TV. (Abajo) Cuando recibió el premio Clarín, Castelo se mostró los signos de su cruel enfermad. “Este premio es medicina”, dijo. Con “La noticia rebelde”, Castelo, Repetto y Abrevaya revolucionaron la TV. (Abajo) Cuando recibió el premio Clarín, Castelo se mostró los signos de su cruel enfermad. “Este premio es medicina”, dijo.
24 Noviembre 2004
BUENOS AIRES.- El mundo de las noticias perdió ayer a su más grande rebelde. El periodista, conductor y humorista Adolfo Castelo murió en Buenos Aires, a los 65 años, como consecuencia de un cáncer de pulmón, según informó radio Mitre, uno de los medios donde trabajaba. Castelo, con una vasta trayectoria en medios gráficos, radiales y televisivos, falleció camino al sanatorio, según un cable de la agencia Télam.
Los restos del periodista fueron velados ayer, a partir de las 21.30, en la Legislatura porteña, y serán inhumados hoy, a las 14.30, en el Panteón de Actores del Cementerio porteño de la Chacarita.
El reconocido profesional estaba enfermo desde hace varios años, pero siguió al frente de su programa en radio Mitre, a la vez que se desempeñaba como director de la revista "TXT".
Tras haber sido baterista de jazz en su juventud, Castelo se dedicó a la escritura. Trabajó en publicidad, humorismo y periodismo, y sobresalió en todas esas actividades gracias a su fino pero punzante humor.

Risas y política
Sin embargo, para el público masivo su rostro comenzó a ser conocido a principios de los 80, cuando era uno de los conductores de "Semanario insólito", junto con Raúl Portal, Raúl Becerra, Virginia Hanglin y un muy joven Nicolás Repetto.
El programa fue el germen de lo que años más tarde sería "La noticia rebelde", un ciclo que hizo historia en la televisión argentina.
Allí desarrollaría el humor ligado a la actualidad como una forma de periodismo, junto a Becerra, Repetto, Jorge Guinzburg y el ya desaparecido Carlos Abrevaya. Tras el final de la emisión, en 1989, Castelo siguió trabajando en televisión -entre otras cosas, como guionista del programa Kanal K- y también en radio y en prensa escrita.
En los últimos tiempos, además de conducir un espacio radiofónico en las tardes de radio Mitre ("Mirá lo que te digo"), había fundado la revista "TXT", que también dirigía con su particular estilo. Fue justamente de esta publicación de donde provinieron varias investigaciones que terminaron en escándalo, como el de las supuestas coimas en el Senado y el de Torcuato Di Tella, que culminó ayer mismo con el alejamiento del funcionario de la Secretaría de Cultura de la Nación.
La enfermedad del periodista no era un secreto, y al hacerla pública Castelo se había vuelto un ejemplo y una inspiración para quienes lo rodeaban. Con él desaparece un ícono del desenfado unido a la inteligencia. (DPA-DyN-Especial)

Un fino observador que se hizo hincha de Boca

BUENOS AIRES.- No sólo el periodismo, el humor y la conducción radial entusiasmaban a Adolfo Castelo. También era un fanático del fútbol, como buen porteño.
Tanto es así que, en una nota publicada por "La Nación", reconoció que se hizo fanático de Boca por influencia directa de su hermano mayor. "Como suele ocurrir con los hermanos mayores, que te llevan adonde querés... y adonde no querés también", había señalado. Y, en este caso, quería. Afirmó que tuvo "conciencia bostera" desde los 12 años y también admitió tener períodos de "mucha locura", en los que no se perdía ni un partido, se jugara donde se jugara, en el país o en el mundo. Y otras en las que, sin saber muy bien por qué, dejaba de ir. "Igual, siempre estaba al tanto de los resultados", aclaró.
Todo, lo bueno y también lo malo, lo divertía horrores. Tal vez por esa razón, siempre fue considerado el rebelde más querido de la televisión argentina. "Es verdad que me resulta más fácil denunciar ciertos temas por vía del humor o de la doble intención, pero fundamentalmente soy periodista, observador y subjetivo, como cualquier otro profesional de este país", señaló hace un par de años en un reportaje. (Especial)

Tamaño texto
Comentarios