THRILLER ARGENTINO. Cabra se debate entre su pasión por el malambo y la relación con su padre en “Karnawal”.
Que “Karnawal”, la película nacional que arrasó en la noche del lunes con los Premios Sur, haya estado sólo tres días en cartel en el Espacio Incaa tucumano, en octubre del año pasado, es una muestra clara de los graves e irresueltos problemas de distribución del cine argentino dentro del país. Su ausencia de las salas comerciales evidencian un desinterés de las empresas en torno a una producción de calidad probada, a la que ni siquiera le dan un pase en horario marginal. Y esto no ocurre sólo en la provincia, sino que es un tema recurrente en todo el territorio argentino.
Se podrá producir mucho o poco, de alta o baja calidad, con un argumento de interés o poco atractivo para el público, pero si todo el esfuerzo no se ve en la pantalla grande lo hecho queda invisibilizado. Sólo superan la barrera aquellas películas en las que alguna empresa de peso está involucrada, mayormente comedias y con actores de renombre. Y que todo el resto apenas recorra el circuito de festivales o salas menores, debe ser -nuevamente- un llamado de atención para el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Sus subsidios orientados a que se realicen filmes deben ser complementados con una fuerte y firme gestión para que se los pueda apreciar. Al mismo tiempo, es un llamado de atención al Gobierno provincial, que acaba de numerar la demorada ley tucumana de promoción audiovisual (aún falta su reglamentación e implementación plena): se podrán aumentar los rodajes local, pero de la mano deben crecer las posibilidades de proyectarlos. Un crecimiento sostenido del sector va de la mano de estas dos pautas en simultáneo.
La vencedora
El triunfo de la primera película de Juan Pablo Félix en la gala de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina era casi cantado y no sorprendió a nadie. “Karnawal” consiguió ocho galardones entre las 14 nominaciones que tenía, y todos los más importantes: película, ópera prima, director, actor revelación (para Martín López Lacci, quien disputaba también protagónico), guión original, música original (Leonardo Martinelli), actor de reparto (Alfredo Castro, quien venció al tucumano Sergio Prina) y actriz de reparto (Mónica Lairana).
“Karnawal” cuenta la historia de Cabra, un adolescente rebelde que vive con su madre en el norte de la Argentina, cerca de Bolivia. Su sueño es convertirse en bailarín profesional de malambo, y mientras se prepara para la competencia más importante de su vida, recibe la inesperada visita de su padre, el Corto, un estafador que acaba de salir de la cárcel unos días con un permiso. El preso lleva a Cabra y a su madre a un viaje por las carreteras andinas, en el que se verán envueltos en situaciones violentas y criminales.
De la primera línea de estatuillas, el filme perdió en los rubros de protagonistas: a actor se impuso Leonardo Sbaraglia por su papel en “Errante corazón”; y a actriz, Érica Rivas por “El prófugo” (este filme cosechó siete premios en total).
Una constante de la noche a la hora de los discursos y declaraciones fue el reclamo para que el Senado de la Nación sancione la ley que prorroga las asignaciones específicas a la producción cultural con las cuales se sustentan el Incaa y otros entes nacionales, que tiene media sanción de Diputados. Si no lo hace hasta fin de año, el futuro de los aportes es incierto. El primer destinatario del mensaje era el ministro de Cultura, Tristán Bauer, presente en la ceremonia, al igual que el titular interino del Incaa, Nicolás Batlle.
Al momento de los homenajes, se reconoció las trayectorias de Graciela Borges, de Leonardo Favio, a una década de su muerte y de la productora cordobesa Paola Suárez, fallecida el último año. Como mejor serie fue elegida “El Reino”, que se la puede ver en Netflix.








