Los condicionamientos nacionales y los mensajes de Manzur

Los condicionamientos nacionales y los mensajes de Manzur

Los condicionamientos nacionales y los mensajes de Manzur

Los dos frentes mayoritarios de la provincia ven cómo se deshoja rápidamente el calendario hacia 2023. Es altamente probable que las elecciones provinciales se celebren el domingo 4 de junio y, por lo tanto, faltan sólo nueve meses. El tiempo político, para las definiciones y la campaña, es más acotado porque la dirigencia descuenta de estos 280 días el tiempo del Mundial de Fútbol y las vacaciones de verano. Las diferencias en las realidades del Frente de Todos (FdT) y de Juntos por el Cambio (JxC) son sustanciales, pero hay dos cuestiones en común. Por un lado, ambos están atados a la evolución de la economía y a la suerte del Gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. Por el otro, tienen aún en carpeta la definición de las candidaturas. Lo que sucede en el ámbito nacional repercute en las provincias y marca el ritmo del oficialismo y la oposición.

En el FdT

En el FdT respiran un poco aliviados y se reorganizan. El eje del protagonismo se desplazó del presidente a la vicepresidenta. Puertas adentro del peronismo, prefieren que en el ojo público esté la situación de una Kirchner “líder”, “perseguida” y “convocante” y no de un Fernández “sin poder”, “desdibujado” y “errante”. En todas las vertientes del justicialismo advierten que la situación judicial de la segunda autoridad del país preocupa y mucho, pero a la vez, está sirviendo para unir un oficialismo que estaba atomizado y en crisis. En las organizaciones kirchneristas están convencidos de que la Justicia condenará a su líder y que se trata de una maniobra de la “derecha” para proscribirla. En paralelo, consideran que esto la catapulta y reposiciona hacia 2023.

En la Casa de Gobierno local hay inquietud por el rumbo del Ejecutivo nacional. No ven que, por el momento, la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía haya generado estabilidad. Los que rondan el despacho gubernamental coinciden en que ven preocupado al gobernador Osvaldo Jaldo, mientras que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, se muestra también intranquilo, pero más esperanzado.

Manzur estuvo en Tucumán y emitió dos mensajes políticos. En público, en pleno salón Blanco, respaldó a su reemplazante: “El peronismo en Tucumán tiene, debe y va a estar unido. Va a ser así. Vos, Osvaldo Jaldo, hacé lo que tengas que hacer y seguí adelante. El peronismo te va a acompañar y va a estar unido en Tucumán”. En el jaldismo opinan que esta es una señal más de que finalmente lo elegirá como sucesor. Aseguran de que el vínculo se afianza y de que no hay otra alternativa. Insisten en que la definición no puede ser aún, porque esto implicaría una inmediata pérdida del poder del actual mandatario de licencia. En el manzurismo, hay dos posturas. Los más mesurados creen que Manzur ya optó por el tranqueño, porque viene cumpliendo con su palabra. Hay otra línea que no confía en el interino y que espera que el titular del PJ tucumano opte por otro nombre. Una de las figuras de ese sector es el intendente taficeño, Javier Noguera.

El runrún sobre la vuelta de Manzur se renovó por estos días. Hay quienes sostienen que ser postulante a la vicegobernación habría pasado a ser su “plan A”, ante lo que pasa en la Rosada. Las intenciones originales de Manzur, cuentan algunos de sus dirigentes, eran proyectarse a una fórmula nacional y por qué no, también en la local. La irrupción de Massa, empero, cambió el escenario ¿Cuánto? Aún nadie se arriesga a medirlo. Si bien el tucumano tiene el apoyo total de gobernadores y de sectores empresarios y sindicales, Massa llegó también como una figura de “oxigenación” al Ejecutivo; cuenta con un perfil bastante similar y se sabe que tendría ambiciones parecidas a las de Manzur. En Tucumán aseguran que ya tiene lista la presentación judicial -un requerimiento de declaración de certeza- que le asegure que está habilitado a ser postulante a la vicegobernación ¿La usará? No hay certeza de eso.

El otro mensaje de Manzur fue en privado y tuvo como destinataria a Kirchner. La emisaria fue la titular de la Anses, la camporista Fernanda Raverta. Varios testigos relatan que, en una comida en su casa, el jefe de los ministros le manifestó que le comunique a Cristina que “Tucumán la apoya”. Los justicialistas locales que estuvieron y están en el poder no han sido precisamente cristinistas ni están de acuerdo con todas sus posturas, pero reconocen su capacidad de conducción.

El temor en el oficialismo es perder la Nación y que la elección se complique en el distrito. Si bien que el tándem Manzur-Jaldo se muestre en concordia los tranquiliza, saben que por debajo de ellos la cuestión de la unidad es más difícil. Sobre todo, en los municipios y comunas.

En las otras provincias del Norte Grande las preocupaciones son parecidas. Los mandatarios justicialistas, que se reunieron en Jujuy, preparan una movida para apoyar a Kirchner. Vienen mirando con atención las medidas de Massa y la inflación, porque especulan con que los recortes pueden perjudicar la cuestión electoral.

En la gestión local, mientras, Jaldo continúa con su agenda abocada a la seguridad y a tratar de que se aceleren las obras públicas. Un pequeño asterisco para lo que seguramente tendrá repercusión y polémica esta semana. La Legislatura finalmente tratará en la sesión del martes la adhesión a la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (ESI). Trascendió que se aprobaría, pero posiblemente con cambios. De acuerdo comentaron algunos legisladores, se habría incluido en el dictamen que los padres o responsables de los alumnos sean incluidos en los programas y que se respete los proyectos de cada escuela o colegio, entre otros aspectos.

En JxC

El principal armado de la oposición mira con atención y preocupación cada paso del Gobierno nacional. Consideran que tienen altas chances de llegar al poder, por la crisis de la gestión del FdT. En el ámbito nacional, varias figuras están en pugna por las candidaturas y eso tiene correlatos en las provincias. Temen, además, que se modifiquen las reglas electorales en más distritos.

La prioridad, coinciden referentes, es no descuidarse y controlar las acciones del oficialismo. La situación económica, sostienen, es gravísima.

Hay líneas que pretenden definiciones cuanto antes y otras que consideran que no hay margen para lo electoral en este momento.

La coalición tiene inconvenientes en una docena de provincias para definir los postulantes, porque no cuentan con sistema de Paso. Tucumán está en esa nómina y, por el momento, tres referentes dentro del espacio mantienen sus intenciones de ir por la gobernación: Roberto Sánchez (UCR), Germán Alfaro (PJS) y Sebastián Murga (CREO). Los dos primeros, que lograron los mejores resultados en las parlamentarias del año pasado, no congenian; el tercero con el segundo tampoco. Un escenario complicado. Y más si se tiene en cuenta que la mesa política provincial está sin actividad y que hay agrupaciones más pequeñas de JxC que se sienten totalmente excluidas de toda discusión.

Si bien aún no hay determinaciones, en la mesa nacional se hablarían de las opciones con más adhesión. La idea principal es que el método ideal sería un acuerdo político. Si eso no sucede, las alternativas serían contratar a una consultora internacional que haga una encuesta en los distritos y que los que midan mejor sean los elegidos. El resto de las líneas se tendrían que comprometer previamente a que acatarán los resultados y se alinearán. La otra posibilidad sería una que suma apoyo: una interna abierta con afiliados a los partidos del frente e independientes (ciudadanos sin afiliación alguna). Los detractores de esta modalidad creen que es desgastante y costosa. Además, tampoco hay demasiado tiempo para organizarlas.

La idea de los espacios provinciales es poder tener definiciones antes de fin de año ¿Qué pasará con quienes no cumplan con las disposiciones generales? No podrían usar el sello.

Sánchez y Alfaro tienen una reunión pendiente que podría concretarse en algunas semanas. En los armados mayoritarios que encabezan siguen trabajando en paralelo y por separado en el territorio y también en Buenos Aires, mediante el contacto con distintas figuras. También presentan sus propios candidatos en las ciudades y pueblos. La dupla Sánchez-Mariano Campero, por ejemplo, avanza con la idea de buscar un postulante para competir por la intendencia capitalina y tendrían en sus planes al legislador radical José María Canelada.

En el caso de CREO, el novel partido que impulsa a Murga, mantiene diálogo con Sánchez-Campero pero no con Alfaro. También tienen conversaciones con parte del PRO y con republicanos. Apoyan la idea de ir a una interna. Creen que la demora en las definiciones es intencional para luego marcar a “dedo” a los postulantes sobre la hora. También están en la búsqueda de aliados y de postulantes y recibieron respaldo de figuras nacionales de JxC. Ya cuentan con candidatos y uno de ellos es, por ejemplo, José Manuel Paz para la intendencia de Tafí del Valle.

También hubo novedades esta semana en la oposición por fuera de JxC. El legislador Federico Masso expresó que será candidato a la gobernación. El año pasado, el Frente Amplio, que encabezó, quedó en cuarto lugar en los comicios parlamentarios.

Mientras las encuestas bullen en todos los espacios, los tiempos se van acelerando y las hojas del calendario, cayendo hacia el 2023.

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