Por Gustavo Rodríguez
26 Agosto 2022
MOMENTOS PREVIOS. Los efectivos antes realizar los allanamientos.
El clan Alderete sufrió dos golpes en menos de cinco meses que dejaron en claro cómo dominaban los barrios en Las Talitas y su poder de fuego. En marzo dos de sus integrantes fueron detenidos y procesados por haber secuestrado y exigido el pago de rescate a un supuesto proveedor de droga. Ayer, en una serie de allanamientos donde se secuestró un verdadero arsenal y drogas, en el marco de una causa por amenazas, arrestaron a 11 personas, entre ellas, una de las acusadas del rapto a la que le habían otorgado arresto domiciliario.
Un ciudadano boliviano se trasladó desde La Quiaca hasta nuestra provincia, según la investigación desarrollada por el fiscal federal Agustín Chit, posiblemente trasladando droga. Por alguna razón, algo salió mal y los miembros del grupo sospechado de tener una red de narcomenudeo en Las Talitas, decidieron tomarlo secuestrar para exigirle el pago de U$S 50.000.
Cómo la víctima no tenía ese dinero en su poder, decidieron filmar cómo lo torturaban para enviar esos videos a sus parientes. Fuerzas federales y provinciales buscaron en vano al hombre del vecino país. Cuando esperaban lo peor, Interpol lo encontró en Bolivia. Por este caso fueron procesados un hombre y una mujer, referentes del clan Alderete. A ella, pese a la oposición del fiscal -apeló la resolución- el juez interviniente le otorgó el arresto domiciliario.
Drástico cambio
Pero el viernes pasado se registró un crimen que modificó todo. Jonathan Alderete (21 años) e integrante del clan fue sorprendido por al menos dos jóvenes. Uno de ellos lo golpeó con la culata de la pistola en la cabeza y luego le disparó cuatro veces. Tres proyectiles impactaron en su cuerpo causándole la muerte casi de manera inmediata. El homicida, antes de retirarse del lugar, le dijo “reite ahora cagón” y después le sacó la gorra ensangrentada que tenía la víctima y la dejó como ofrenda al Gauchito Gil en un santuario de la zona.
BIEN CUSTODIADO. Un efectivo vigila todos los elementos secuestrados mientras se toman las fotos de rigor.
A los minutos de la muerte del joven, sus familiares juraron vengarse. No les importó que a la noche, personal de Homicidios, al mando de los comisarios Adrián Moreno, Miguel Carabajal y Jorge Dib detuvieran a Luciano “Chinchu” Martino. Tampoco calmó su furia que el auxiliar fiscal Miguel Fernández, por orden del fiscal Carlos Sale, logró que se le dictara la prisión preventiva. Pese a lo incipiente de la pesquisa, no había dudas que la muerte de Alderete había sido por una disputa territorial por venta de drogas.
Fueron cinco los hechos en los que se vieron involucrados por su plan de venganza . El primero de ellos se registró el mismo día en el que se registró el homicidio: atacaron al hermano de Santino que debió ser hospitalizado. “Vos vas a morir porque un Alderete te va a matar”, fue la amenaza que recibió el comisario Sergio Juárez cuando estaba en la escena del crimen, situación que fue denunciada.
El sábado 20, María Luisa Torres denunció que los Alderetes la habían amenazado con quemarle la casa y asesinar a toda su familia porque uno de sus hijos era amigo del sospechoso del homicidio. El lunes, dos menores fueron agredidas por las hermanas del joven fallecido. Una pariente del acusado de 14 años fue la primera en ser golpeada. Luego una adolescente, que sería la novia del detenido.
Además de esos hechos, en las redes sociales viralizaron imágenes donde, además de amenazar, disparaban y manipulaban una importante cantidad de armas. El auxiliar Fernando Isa, por pedido del fiscal Pedro Gallo, iniciaron una investigación que derivó en una serie de allanamientos.
Operativo
Más de 50 efectivos de la Unidad Regional Norte, al mando de los comisarios Gustavo Beltrán, Eduardo Luna y Joaquín Girveaux, allanaron siete domicilios en los barrios 447 y 157 Viviendas, donde secuestraron armas, droga, hojas de coca, entre otros elementos. Quedaron detenidas siete mujeres y cuatro varones. En la vivienda de uno de ellos secuestraron la mayor cantidad de armas, por lo que se sospecha que era el que las guardaba para entregarlas al soldadito.
PODER DE FUEGO. También decomisaron una espada y más de 700 municiones.
“Esta es la respuesta que le dará la Policía a los habitantes de estos barrios que son gente trabajadora”, señaló Girveaux. “Vamos a allanar todos los domicilios que sean necesarios. El trabajo que hizo la fiscalía fue brillante porque actuó de manera rápida y nos apoyó con las medidas que solicitamos”, añadió en una entrevista de LG Play.
El funcionario policial dijo que la fuerza siente el apoyo para trabajar. “No estamos persiguiendo a nadie, estamos actuando con medidas judiciales porque no vamos a tolerar hechos de estas características. No vamos a tolerar que esta gente siga apoderándose de los barrios o de las plazas donde deben jugar criaturas, pero siempre dentro del marco de la ley”, concluyó.
Sorpresa
Secuestraron una escopeta de repetición automática en los allanamientos
“Ni nosotros contamos con un arma con semejante poder de fuego”, explicó uno de los uniformados al mostrar una escopeta de asalto a repetición cuyo valor supera los $ 400.000, según explicaron los especialistas en armas. El arma cuenta con cargadores de cartuchos del 12 que permiten realizar ráfagas de disparos. Pueden ser cargadas con postas de goma o de plomo, siempre de ese calibre. Se trata de una escopeta importada que además tiene culata rebatible que le permite al portador diferentes maneras de uso. “No es un arma fácil de conseguir porque no están ingresando al país”, señaló el vendedor de una armería de la capital.
Preocupación de jaldo
“Por casos como estos urge que se aplique la ley de narcomenudeo”
“El operativo no sólo es importante por los resultados conseguidos, sino que es una prueba cabal de cuán necesario es que se aplique cuanto antes la ley de narcomenudeo”, explicó el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, en una entrevista con LA GACETA. “Nuestros hombres lograron desarticular un clan peligroso que tenía atemorizado a los vecinos. También fue muy importante el trabajo que realizó el Ministerio Público fiscal. Se ha conformado un equipo con el que se conseguirán mejores resultados”, añadió. “Es preocupante ver la cantidad de armas que se incautaron. Esa es otra tarea de la que nos estamos ocupando. Hay que sacarlas de la calle”, finalizó.
Algunos números
11 personas quedaron aprehendidas por la causa.
16 armas cortas fueron incautadas en el operativo.
6 armas largas se decomisaron en los allanamientos.
10 kilos de hojas de coca encontraron los policías.
5 denuncias por amenazas y agresiones se hicieron contra el grupo.
9 personas fueron demoradas por generar incidentes mientras se desarrollaba el operativo.
2 barrios sufrieron la tensión que generó el crimen de un miembro del clan Alderete.
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