Carolina Salvini armó un libro para que los chicos le den forma a su propio Mundial

“El primer recuerdo que tengo de un Mundial es de México 1986” dice Carolina Salvini, autora del libro Mundialito, que acaba de publicar Planeta. Y amplía: “yo tenía 12 años y mi papá trabajaba en Australia. Sentíamos su ausencia. Las conexiones en esa época no eran como ahora y lo extrañábamos. Entonces, el fútbol obró como un elemento de unión: nos unía Argentina, Diego Maradona y la pelota”.

Uno podría pensar que Salvini tiene un largo recorrido escribiendo de deportes. Pero no. “Es mi primera incursión en la materia”, dice entusiasmada esta periodista que trabaja en prensa cultural. Por qué lo hizo, cómo y en qué tiempo fueron las preguntas que siguieron. “Lo hice porque el fútbol me gusta, de hecho lo juego desde chica y hasta soy de ir a la cancha. Además, en casa somos de hablar seguido del tema con mis hijos y mi marido. Una cosa trajo a la otra y así hice contacto con las editoras de Planeta, que son un ángel porque me fueron guiando paso a paso. La idea surgió el año pasado y ahora ya tenemos el libro en la calle, el primero para mí”, respondió.

Mundialito dice en su portada que se trata de un libro de juegos, actividades y desafíos para salir a la cancha. No es una publicación convencional, de las que tienen sólo palabras. Es, en esencia, un producto dirigido a los más pequeños, “para pasarla bien y compartir con amigas, amigos y familiares” dice en su prólogo. Es una buena forma de hacer contacto con un Mundial como el de Qatar, del cual nos separan apenas 91 días. Y también una manera de abrirle una alternativa de entretenimiento para los más pequeños (lejos de una pantalla de celular o de computadora), quienes justamente hoy están celebrando el Día de las Infancias.

“La idea era ampliar conceptos sobre otros países participantes en el Mundial, y no quedarnos sólo en la Argentina. También que todos los que hagan contacto con el libro interactúen, para que la previa al torneo sea entretenida. Que jueguen todos es la premisa”, asegura la autora.

Salvini nació en Mar del Plata en 1976. Es hincha de Aldosivi, pasión a la que con los años le agregó River. “Soy futbolera, juego hace más de 20 años de manera amateur. Siendo chica lo hacía en Mar del Plata con mis hermanos. Soy de ir a la cancha, aunque asistir al Monumental de Núñez es medio difícil si no se es socio. Y como mi marido es fanático de Chicago y es más fácil ir a verlo al ‘Torito’, a Mataderos voy. También veo mucho fútbol por televisión. A propósito, ya que ustedes son de Tucumán, ¡qué bien que juega Atlético! Me siento muy identificada con ese tipo de entrega y de juego que tiene el equipo” afirma con voz festiva.

¿Con qué se van a encontrar los chicos en Mundialito? Con actividades de todo tipo. Podrán armar equipos con sus jugadores favoritos; conocer cosas sobre Qatar; inventar cábalas infalibles; transformarse en DT; probar cuánto saben de los mundiales; colorear camisetas y diseñar botines; incluso completar el fixture y armar las tablas de posiciones.

“Hay cosas para responder por las que seguro irán a Google para completarlo. Aunque al final del libro también están las respuestas”, advierte “Coca”, quien aspira a que a Mundialito se lo use en los entretiempos de manera didáctica y práctica. “Ojalá en las escuelas se lo utilice como apoyo, que sea una raíz para introducir otros temas” anhela.

Salvini es de la generación de argentinos que creció escuchando partidos de fútbol por la radio. “Era una costumbre que había en casa. Para mí se trataba de una gran experiencia, por lo que provocaba, por la imaginación que uno podía echar a volar”. Hoy también vive sensaciones fantásticas cuando asiste a un estadio. “En la cancha se siente el disfrute. Todos cantan por un mismo motivo, hay una energía contagiosa, es algo que no se siente en ningún otro lugar”, asegura esta periodista recibida en Mar del Plata, que trabajó en radios y en medios escritos, y que también cuenta cuál fue su fuente de inspiración para darle forma a Mundialito. “¡Le robé algunas ideas a mis hijos y a mi marido!”, dice entre risas. “Ellos son Simón, de 9 años, Pedro, de 5, y Lucas Oliveira, que es escritor y encuadernador. Con ellos siempre se habla de fútbol en casa. A mí me pasó que, cuando me fui a vivir a Buenos Aires, fue una forma de hacer amigas. Hicimos una red de amistad y de partidos, de hecho nos juntamos los viernes para jugar. Hace poco salimos segundas en un torneo”, cuenta esta especialista en hacer goles “de puntín”.

-¿Mundialito sería para vos algo así como el inicio de un camino propio con el fútbol y las letras?

- Como con la Selección en Qatar, primero aspiro a que Mundialito fluya. Después veré cómo sigue lo mío con el tema.

-¿Qué sentiste cuando finalmente viste el libro impreso?

-El trabajo final me dejó feliz, nunca pensé que iba a hacer esto. Sí sentí que había parido un hijo. Lo terminé y me pregunté: “y ahora qué”. Espero que el libro guste, que los chicos se entretengan.