Los británicos y las tarifas: llaman a la desobediencia civil

Una rebelión contra la suba de tarifas de energía se está gestando en el Reino Unido. Los costos altísimos del gas y de la electricidad están ahogando a las clases trabajadoras.

Un informe del diario “The Guardian” cuenta que hay personas que están siendo empujadas a la pobreza por el aumento de los precios de la energía. Es el caso de Josina, una maestra de Sheffield que tiene tres hijos adolescentes. Ella ya sabe que, en octubre, cuando las facturas vuelvan a subir, tendrá que reducir alimentos y otros artículos esenciales si quiere pagar al día. Entonces Josina, de 35 años, ha tomado la decisión de no pagar la factura de la luz y cancelar sus débitos directos. Como ella, miles de activistas se están uniendo a un movimiento de desobediencia civil que protesta por el aumento del costo de la energía.

A partir del 1 de octubre, subirá el tope que los proveedores pueden cobrar en Inglaterra, Escocia y Gales. Se espera que, en octubre próximo la factura anual típica de gas y electricidad alcance las 3.358 libras esterlinas (cerca de 4050 dólares), dice la consultora Cornwall Insight. En octubre de 2021, la factura anual promedio fue de 1.400 libras (casi 1.700 dólares).

Don’t Pay UK , el grupo que organiza la campaña, espera que muchos hagan lo mismo para presionar a las empresas. “Queremos traerlos a la mesa y obligarlos a poner fin a esta crisis”, dice el sitio web. El movimiento es condenado por el gobierno. “Es un mensaje irresponsable, que hará subir los precios y afectará las calificaciones crediticias personales”, dijo un portavoz.

“La gente está enojada y asustada -dice Josina-. Millones de personas en este país se hundirán en la pobreza este invierno. Y la huelga es la única forma en que podemos hacer retroceder. Preferiría no tener que hacer esto. Pero es la única opción que tenemos”. Ciudadanos de Bristol, Brighton, Manchester y Londres están coordinando acciones para promover la campaña.