De la tristeza a la alegría en un concierto

De la tristeza a la alegría en un concierto

El Coro, la Orquesta Estable y solistas abordan obras de Barber, Mozart y Mendelssohn.

DIRECTOR, ORQUESTA, CORO Y SOLISTAS. Esta noche interpretarán todos juntos en estreno el sublime Salmo N° 42 de Felix Mendelssohn.  ente cultural tucumán DIRECTOR, ORQUESTA, CORO Y SOLISTAS. Esta noche interpretarán todos juntos en estreno el sublime Salmo N° 42 de Felix Mendelssohn. ente cultural tucumán

El Adagio para cuerdas, de Samuel Barber; la Sinfonía Concertante para violín y viola, de Wolfgang Amadeus Mozart; y el Salmo N° 42 para soprano, coro y orquesta, de Felix Mendelssohn, son las obras que la Orquesta y el Coro Estable de la Provincia, dirigidos por Jorge Bulacia Soler y Ricardo Sbrocco, ofrecerán hoy a las 21 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601). La entrada es libre y gratuita.

Del Libro de Lutero

El Salmo 42 Wie der Hirsch schreit Op. 42, es una composición de Felix Mendelssohn de los años 1837-38. El texto está extraído del Libro de los Salmos y sigue la traducción que efectuó Martin Lutero.

RICARDO BUGALLO. Platense, violista en sinfónicas y en cámara.  RICARDO BUGALLO. Platense, violista en sinfónicas y en cámara.

“Esta obra es una de una serie de salmos que Mendelssohn ha musicalizado. No todos tienen la misma estructura. Algunos llevan solista, o diversos solistas, y otros no. En este caso lleva una soprano solista, Cynthia del Carril, y hay un número en el que participa también junto a la soprano, un cuarteto masculino, integrado por Fernando Abad, Oscar Zeitune, Ariel Corroto y Andrés Guerrero”, explica Sbrocco, y agrega que se interpreta en primera audición.

La Sinfonía Concertante

En 1779, a los 23 años, Mozart escribe la Sinfonía Concertante, una obra que estalla con la alegría de explorar nuevas combinaciones y posibilidades de sonidos instrumentales. También marca una especie de punto de inflexión, en esencia resume mucho de lo que Mozart había logrado como artista.

En esta composición tocarán como solistas Pablo Labanda en violín y Ricardo Bugallo en viola, quienes comparten música y amistad de dos décadas.

PABLO LABANDA. Empezó su formación en violín en el Ismunt.   PABLO LABANDA. Empezó su formación en violín en el Ismunt.

“En esta obra la orquesta es el otro solista y debe actuar como tal; es primordial en la construcción de la música -señala el violinista tucumano-. En las partes solistas los desafíos que plantea Mozart dentro de su estilo con la transparencia, la simpleza del lenguaje, que armónica, melódica contrapuntísticamente puede llegar a resultar sencillo, pero dotado por la genialidad del compositor se mezclan la sencillez y la profundidad. Es como una mezcla explosiva: hay que tratar de tocar todo tal como está escrito porque es todo muy transparente, y a la vez generar ese contenido y esa densidad que plantea. Esta creación mezcla en su lenguaje algo operístico, con pasajes que evocan el Réquiem. Los instrumentos solistas dialogan todo el tiempo entre sí. Es una música maravillosa” , califica.

“Con Ricardo somos amigos y tocamos en cuartetos y en orquestas sinfónicas desde 2002 Pero esta es la primera vez que compartimos escenario como solistas”, explica.

CYNTHIA DEL CARRIL. Soprano solista en el Salmo N° 42.  CYNTHIA DEL CARRIL. Soprano solista en el Salmo N° 42.

Desafío

“Las partes solistas de violín y viola de la Sinfonía Concertante, al igual que todo el repertorio de Mozart para instrumentos solistas, representa un gran desafío técnico y musical. Como todo el lenguaje del clasicismo, se caracteriza por su nitidez, lo que implica que cualquier imperfección o defecto en su interpretación sea percibido rápidamente”, indica Bugallo.

El violista platense invita al público: “les diría que no pierdan la oportunidad de escuchar esta maravilla que es la Sinfonía Concertante, una de las obras más emblemáticas de Mozart. Además, que aprovechen toda oportunidad de ir a escuchar música en vivo, como experiencia única e irrepetible”.

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