Claves para evitar que el salario y los ahorros queden licuados por la inflación

Claves para evitar que el salario y los ahorros queden licuados por la inflación

El costo de vida sube de manera vertiginosa y el dólar no deja de dispararse. ¿Qué hacer en semejante escenario? Economistas brindan distintas alternativas para hacerle frente a la situación. Las compras en cuotas fijas y la adquisición de vehículos pueden ser buenas opciones.

El Gobierno nacional afronta sus semanas más difíciles en materia económica, con un proceso inflacionario creciente y un mercado cambiario impredecible. Ante este escenario, una parte de la población se pregunta cómo afrontar la crisis y qué conviene hacer para evitar que el salario y los ahorros pierdan valor constantemente. En diálogo con LA GACETA el economista Eduardo Robinson fue contundente al precisar que el actual escenario destroza el poder adquisitivo y representa un fuerte desincentivo al ahorro y a la inversión. 

“Esto no sólo pulveriza el poder de compra, sino que afecta severamente el proceso de intermediación bancaria. Se debilitan los canales de ahorro, porque no hay demasiados instrumentos atractivos en relación con la inflación”, sostuvo. En esta misma línea, el licenciado en Administración y director de la consultora Finex (CABA), Sergio Feniak, enfatizó que la inflación siempre juega en detrimento de los salarios y los ahorros y, ante esto, es bueno saber dónde refugiarse.

Más allá de las recomendaciones, ambos profesionales advirtieron que el terreno obliga a ser cautos y a no tomar decisiones apresuradas, no sólo porque el contexto está sujeto a los movimientos del Gobierno sino también porque los rendimientos de nuestras acciones podrían no tener impacto aceptable en el corto plazo. 

“Por ahora, no se ven señales de que el Gobierno tenga una solución, y menos rápida. Se ha perdido un tiempo muy valioso para trabajar en un programa de estabilización y crecimiento que hubiese impedido llegar a este estado”, enfatizó Robinson.

Eduardo Robinson

1 ¿Conviene comprar dólares?

En la economía argentina, cuánto más sube el dólar más atractivo se vuelve y eso es todo lo opuesto a lo que postula la teoría económica. La gente deja de comprar otros bienes y compra dólares. El razonamiento es: compro hoy porque mañana estará más caro. En estos momentos, donde no se sabe cuándo y cómo termina la corrida cambiaria, comprar dólares es apostar a que seguirá subiendo y que ello traerá más inflación.

2 ¿Momento de invertir en plazos fijos?

No, porque el Banco Central no subió la tasa de interés y si meses atrás las tasas venían algo atrás de la inflación con perspectivas de mayor inflación, como consecuencia de la corrida al dólar las tasas ya están en terreno muy negativo. El Banco Central debería haber elevado las tasas, pero quiere evitar el riesgo de frenar más la actividad económica. Hoy en día la TNA (Tasa Nominal anual es del 53%) equivale a un 4,4% mensual.

3 ¿En qué podemos invertir?

Ante la severa corrida cambiaria, los pesos valen menos, y conviene refugiarse en bienes, cuanto más dolarizados mejor. Quedarse en pesos es exponerse de lleno al impuesto inflacionario. Ese es el peligro que el Gobierno nacional parece no advertir, que se acelera la velocidad de circulación del dinero y eso propaga la inflación.  

4 ¿Conviene tener deudas?

Con niveles de inflación promedio mensual del 5,2%, como ha tenido la economía argentina en el primer semestre del año, aquellos que se endeudaron con la tarjeta de crédito por montos no significativos terminaron licuando gran parte de la deuda. Conviene endeudarse, dependiendo de las condiciones de la deuda. Tasa variable o fija, moneda en la que se contrae la deuda y plazo. Tomar deuda en pesos hoy luce atractivo.

5 ¿Qué hacer con las deudas contraídas?

Pagarlas. Si son, por ejemplo, con tarjetas de crédito, evitar pagar el mínimo para no acumular intereses. Es muy difícil, en las condiciones actuales, estar sobreendeudado, porque los ingresos pierden valor y queda menos margen para protegerse de la inflación.

6 ¿Compramos bienes de consumo?

Es momento de ser muy cautos y ponderar todo. Ingresos, gastos, necesidades. Comprar por comprar, si bien puede ser un refugio ante la suba de precios, tiene que estar bien pensada la compra. Si uno compra lo que habitualmente consume no es una mala estrategia. Pero, lo mejor siempre, es ponderar bien las compras, esto es priorizar y no salir en comportamiento manada a comprar porque todos lo hacen.

7 ¿Se puede comprar bienes durables?

Sí, creo que es un momento para prestarle atención a los bienes durables, porque los precios no van a bajar. Autos: en este caso cuidado con los planes que se ajustan periódicamente, con el valor del mercado, pero electrodomésticos y productos tecnológicos son una buena opción para no dejar pasar este momento.

8 ¿Propiedades o vehículos?

Hasta que no haya un poco más de estabilidad cambiaria es difícil que alguien se desprenda de los dólares, porque pueden seguir subiendo. Sin embargo, los precios en dólares de las propiedades usadas no deberían haberse modificado demasiado. El problema es la compra-venta en pozo, donde la falta de estabilidad y el encarecimiento terminan siendo un obstáculo. Con los autos sí convendría si alguien ahorró en dólares, decide venderlos y comprar una unidad.

Sergio Feniak

1 ¿Conviene comprar dólares?

Los dólares son utilizados como resguardo de valor para la economía argentina. Pensar en ahorros en dólares en el corto plazo genera mayor riesgo de ahorros para el mediano o largo plazo. Una devaluación del dólar libre de más del 50% en el mes de julio hace tomar recaudos a la hora de querer invertir. El último viernes, la moneda extranjera abrió en valores cercanos a 370 pesos para después volver a niveles de 336 pesos.

2 ¿Momento de invertir en plazos fijos?

Ante la volatilidad que hay en los mercados y las expectativas por el aumento de tasas no es prudente tener inversiones con poca liquidez, como es el caso de los plazos fijos a 30 días. En estos momentos, con tasas de caución colocadora superiores al 45% de tasa nominal anual, se pueden obtener rendimientos efectivos superiores al 50%. Además, esto tiene el plus de contar con una mayor liquidez para el ahorrista en el corto plazo.

3 ¿En qué podemos invertir?

En un escenario con variables financieras con alta volatilidad y una economía con inflación elevada, las mejores alternativas de inversión son los activos reales. Inversiones que puedan estar desfasadas con relación a sus precios en dólares pero invirtiendo con pesos. Alternativas como bienes inmobiliarios o crowdfunding son más que interesantes.  

4 ¿Conviene tener deudas?

Puede ser una alternativa posible, siempre teniendo en cuenta el costo financiero total. Ante escenarios de alta inflación existen alternativas de créditos blandos, los cuales son más que atractivos para las pymes. Existen líneas de crédito de mediano plazo con tasas inferiores al 50%, ante escenarios de inflación superior al 65% o 70% anual, la asignación de esos recursos a proyectos productivos pueden ser más que atractivos.

5 ¿Qué hacer con las deudas contraídas?

Ante escenarios de deudas contraídas anteriormente, el tener en cuenta las tasas es siempre la regla.

6 ¿Compramos bienes de consumo?

La alternativa de comprar bienes de consumo siempre es buena ante escenarios de alta inflación, siempre teniendo en cuenta en primera medida los bienes de vencimiento más extenso. La anticipación de consumo es uno de los aspectos a tener en cuenta siempre que pensemos en bienes no perecederos.

7 ¿Se puede comprar bienes durables?

Si los bienes a comprar son durables tenemos que tener en cuenta si su valor está expresado en dólares oficiales o dólares del mercado llamado libre. Hoy en día si los precios están expresados en dólares oficiales no tendría ninguna duda en adelantar su compra.

8 ¿Propiedades o vehículos?

La alternativa de comprar inmuebles o vehículos está siempre como una buena decisión, siempre que tengamos en cuenta que el precio no se haya elevado. La alternativa de comprar vehículos también es atractiva, pero nos encontramos en un contexto en el cual la demora en la entrega por los límites impuestos a las importaciones pueden generar distorsiones en el precio de los vehículos usados, cómo se está viendo en la actualidad.

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