14 Julio 2022
La instalación de la nueva pasarela peatonal en Mate de Luna al 2.100 demuestra modernidad e innovación, al punto de que se trata de una de las obras más destacadas en lo que va del año en la capital. Pero, ¿qué sucede con el puente “mellizo” del removido en Ciudadela, y que permanece en Benjamín Aráoz al 400, pleno parque 9 de Julio? Desde hace tiempo está inhabilitado y no luce en buenas condiciones. “Se lo revisará para ver qué se puede mejorar, tanto en las escaleras como en la pasarela que atraviesa la avenida, así la gente pueda transitar nuevamente por ahí”, consignó Alfredo Toscano, secretario de Obras Públicas del municipio.
Por lo pronto, el reacondicionamiento de este puente no representa tanta urgencia ya que, un poco más adelante -a la altura de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT- hay otro que fue inaugurado unos años atrás. “La mayoría de quienes lo usan durante la semana son los que van a la Facultad. Entonces ese paso es más útil por el flujo de personas que lo utiliza”, indicó Toscano.
De todos modos, ninguna refacción que pueda intentarse tendrá la magnitud del proyecto de la moderna estructura peatonal de la Mate de Luna, que responde a estrategias urbanísticas y comerciales. “Al puente de la Mate de Luna ya había que sacarlo por problemas estructurales, se reemplazó por una necesidad. Además, vimos que la avenida ameritaba la construcción de una obra que le aportara un atractivo al sector”, añadió.
“Uno va trabajando con la idea de resolver problemáticas de la ciudad desde el organismo de Obras Públicas -especificó Toscano-. Y en ese puente de la Benjamín Aráoz podrían hacerse trabajos mínimos como pintarlo, poner más luz, hacerlo más llamativo”.
La flamante pasarela de la Mate de Luna cuenta con bancos, iluminación, ascensor, pantallas LED y otras comodidades y equipamientos. “Ha sido una apuesta urbanística para buscar que el sector crezca, que se instale el comercio. En una avenida tan importante, la idea era poner un puente icónico, simbólico; con toda la tecnología, modernidad y seguridad que requiere. Por eso al puente de la Mate de Luna se lo hizo para impulsar el crecimiento hacia el oeste”, explicó el funcionario.
Otra realidad
La cuestión en la Benjamín Aráoz es que hay un puente en desuso -el mellizo- y otro que, según estudiantes que transitan por ahí a diario, genera algún recelo. “Cuando no hay gente en las calles me parece peligroso, no sé quién puede estar escondido ahí”, sostuvo Lourdes Núñez, joven que esperaba con su amiga, Belén Vigiani, en la parada de colectivos frente a Filosofía y Letras. Ambas consideraron que la falta de iluminación es un gran motivo para no usar el puente. “Cuando lo inauguraron trataron de abusar de una chica ahí arriba, fue a la mañana temprano, cuando todavía estaba oscuro”, relataron.
La alternativa, en caso de no querer utilizar la estructura, es atravesar las vallas instaladas en la platabanda. “Antes la platabanda estaba libre, ahora están esas vallas. La mayoría de los estudiantes pasa por debajo o busca la forma de cruzar igual”, dijo Vigiani. Sobre la falta de iluminación, Toscano afirmó: “la inseguridad lleva que vayamos reforzando aspectos en lugares donde antes no era necesario. La iluminación de ese puente podría ser un aspecto a tratar”.
(Producción periodística: Bárbara Nieva)
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