

El propietario de una empresa de camiones asesinó de un escopetazo a un ladrón que, junto a otros tres cómplices, intentaron asaltarlo.
El hecho se produjo en el partido de Pilar, provincia de Buenos Aires. Los investigadores creen que, en principio, es un caso de legítima defensa, por lo que la fiscalía no adoptó ninguna medida en contra de la víctima del asalto, que terminó herida con un balazo en un brazo.
Según informaron fuentes del caso, el hombre y su pareja se encontraban en su vivienda, que tiene un tinglado donde guardan una flota de cuatro camiones pertenecientes a la compañía que tienen. Cuando estaba cerrando el portón del lugar, los delincuentes lo sorprendieron y quisieron interceptarlo al grito de "alto policía".
El dueño de la casa se dio cuenta de que iba a ser víctima de un robo, por lo que decidió correr hacia el interior del hogar y resguardar a su esposa que se encontraba desayunando en la cocina, consignó Clarín.
Luego de encerrarla en una habitación, el hombre escuchó que los delincuentes habían ingresado al interior armados por lo que agarró una escopeta de caza que guardaba y la utilizó para defenderse.
Entonces comenzó un tiroteo. Uno de los investigadores detalló que los ladrones "entraron tirando a la casa y el hombre, cuando le abrieron la puerta del cuarto, recibió con un escopetazo en el pecho a uno de los asaltantes, que cayó muerto en el acto".
Tras el balazo, los cómplices huyeron de la casa mientras seguían disparando: uno de los tiros alcanzó a herir en un brazo al dueño de la pequeña empresa de camiones.







