Uno de cada cinco hogares es de mala calidad

Las seis características que debe tener una vivienda para ser saludable, según la ONG Argentina Green Building Council.

VIVIENDA SALUDABLE. Se necesita contar con luz natural, ventilación cruzada y vistas a la naturaleza, lo que genera calidad del aire. VIVIENDA SALUDABLE. Se necesita contar con luz natural, ventilación cruzada y vistas a la naturaleza, lo que genera calidad del aire.
30 Junio 2022

Las viviendas insalubres no solo afectan al bolsillo, sino que tienen un impacto directo en la salud. Según los resultados del Barómetro de hogares verdes y saludables, realizado por Argentina Green Building Council (ONG que trabaja en el desarrollo y gestión de estrategias para la sustentabilidad y transformación del sector de la construcción, a la que se conoce por sus siglas: AGBC), el 9,5% de las personas en Argentina padece asma por la mala calidad constructiva de la vivienda, sus características físicas, la ubicación, los servicios que posee, entre otros causas edilicias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la vivienda saludable es un “refugio que apoya un estado completo de bienestar físico, mental y social”. Por ejemplo, cuando una vivienda es difícil o costosa para calefaccionar puede ocasionar problemas respiratorios o cardiovasculares; o bien, las altas temperaturas interiores pueden aumentar la mortalidad cardiovascular.

Considerando entonces que el entorno inmediato y las características constructivas de la vivienda impactan en la calidad de vida, AGBC enumeró los seis atributos que una vivienda debe cumplir para ser saludable y sustentable.

1- Buena calidad de aire

La presencia de olores difíciles de identificar, a viejo o a encierro, es indicio de que el aire está viciado y la casa, enferma. Asma, alergias, resfríos, tos, fatiga son indicadores de la presencia de contaminantes. Según el Barómetro, el 17% de los encuestados afirma que su vivienda huele mal; el 87% dijo que ventila periódicamente abriendo ventanas y el 80% dijo que tiene ventilación cruzada. Los materiales de construcción, alfombras, pisos, pinturas, productos de limpieza son fuentes contaminantes de aire. Otras pueden ser los acondicionadores de aire, la calefacción, humidificadores, cañerías, goteras; casi el 38% de los consultados tiene un foco de humedad en su vivienda.

2- Confort térmico y energía

Más del 36% de los encuestados no percibe confort térmico, ni en verano ni en invierno, lo que pone de manifiesto la importancia de la aislación térmica eficiente en una vivienda para mejorar la calidad de vida, ahorrar energía y reducir las facturas de luz y gas. El 70% reconoce tener infiltraciones de aire a través de las ventanas; hay que tener en cuenta que en su conjunto ventanas, paredes, techos y pisos representan más de dos terceras partes del total de las infiltraciones de una vivienda. Otros de los datos que vuelca el estudio es que el 50% de los hogares usan aire acondicionado como sistema alternativo de calefacción, lo que demuestra que el sistema primario de calefacción instalada no satisface la temperatura de confort térmico.

3- Luz natural

Más del 18% de los encuestados menciona tener poco o nada de ingreso de luz natural matutino en ambientes regularmente ocupados; mientras que el 40% reportó no tener directamente ingreso de luz natural. El cuerpo está naturalmente en sintonía con los niveles de luz externa. El color y la intensidad influye en la secreción de hormonas, que regulan los ritmos circadianos. La altura de los cielorrasos también juega un papel clave en la iluminación natural como en el bienestar de las personas. Si bien los techos altos impactan en el aumento de los costos de calefacción y refrigeración, estos producen estado de bienestar y sentimientos positivos.

4- Ruido y acústica

El ruido no deseado en los hogares puede provocar alteraciones en el descanso y el sueño; a largo plazo hay evidencias de que puede derivar en efectos cardiovasculares, enfermedades cardíacas e hipertensión. El 31% de los encuestados se ve afectado por estos ruidos urbanos aun con ventanas cerradas. El diseño acústico y control del ruido es clave para armar ambientes libres de stress. Se debe evitar una reverberación excesiva en los ambientes de permanencia. Los muebles blancos controlan la acústica, al igual que las cortinas. También los vidrios laminados con PVB, paneles, placas, filtros de lana de vidrio, brindan resultados acústicos excelentes.

5- Vistas y diseño biofílico

La exposición a entornos naturales mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y ayuda con la autoestima. De los encuestados, durante el aislamiento, el 18% dijo que no tiene vistas a un espacio verde; el 25% dijo que no estuvo expuesto al sol al menos 10 minutos por día; y el 49% tuvo vistas a un parque, plaza o jardín. El acceso a áreas verdes a poca distancia de una vivienda se asocia con menos stress y depresión y una menor probabilidad de obesidad. Las plantas de interior también ayudan a mantener el aire limpio y oxigenado, lo que es excelente para la salud respiratoria y pulmonar. El diseño biofílico es un concepto en la industria de la construcción para aumentar la conectividad de los ocupantes con el entorno natural.

6- Beneficios del agua

En Argentina, el consumo doméstico de agua per cápita diario promedio es de 318 litros, seis veces más que lo que aconseja la OMS, teniendo en cuenta que la cuarta parte de la población mundial no recibe agua potable, limitando su bienestar físico. El agua potable limpia es un requisito para una salud óptima. Del estudio de AGBC se conoció que el 68% los encuestados no tiene instalado filtro ni purificador de agua potable, sumado a que el 72% come menos de cuatro porciones diarias de frutas y verduras, alimentos que contienen agua. Especialistas recomiendan que las mujeres consuman unos 2,7 litros y los hombres 3,7 litros de agua por día, de todas las fuentes: agua potable, otras bebidas y alimentos.

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