25 Junio 2022
EN CHACO. Capitanich recibió a sus pares de otras provincias, en la primera cumbre de gobernadores del PJ fuera del ámbito del CFI. twitter @jmcapitanich
La Liga de Gobernadores volvió nuevamente a tomar vigor en el escenario político nacional, con la cumbre realizada ayer en Resistencia, Chaco. Durante la cumbre, a la que no asistió el tucumano Osvaldo Jaldo, los mandatarios peronistas señalaron la necesidad de sostener la unidad del Frente de Todos, pero recalcando algunas cuestiones pendientes que tiene la Casa Rosada y que afecta a cada una de las economías regionales: los efectos de una inflación creciente y el impacto del faltante de gasoil en las economías regionales.
“La Liga de Gobernadores y Gobernadoras es un espacio para la construcción de una Argentina justa y federal. Fomentamos la unidad nacional, no el desarrollo de parcialidades partidarias”, resaltaron en un texto que titularon “En defensa de los argentinos y argentinas”. “Pretendemos ayudar a la construcción de consensos imprescindibles que nos permitan aprovechar las oportunidades que un mundo lleno de incertidumbres nos depara”, continuaron los mandatarios.
En un comunicado, solicitaron al Poder Ejecutivo nacional “la definición de un plan concreto para resolver el abastecimiento de combustibles líquidos, como así también generar las condiciones de inversión y planificación para que este inconveniente no vuelva a repetirse el año próximo”.
Además, alertaron sobre “el impacto de la inflación en los ingresos de las familias argentinas, a los efectos de solicitar la implementación de medidas específicas destinadas a desacelerar su impacto de manera clara y sostenida”. Sobre este tema, resaltaron que el aumento de los precios “afecta las tarifas, la ejecución de las obras, el sostenimiento del salario real y genera efectos colaterales que afectan el desenvolvimiento de las políticas públicas en nuestras provincias”.
La Liga de Gobernadores, a su vez, reclamó “una distribución justa y equitativa de los subsidios al transporte público de pasajeros y de la energía”. Se trata de un viejo reclamo en el que las provincias del interior viene remarcando las asimetrías que tienen respecto del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tanto en el precio del boleto del transporte de pasajeros como en las tarifas de energía.
Como una manera de bajar las tensiones dentro del gobierno que encabeza el presidente Alberto Fernández, los gobernadores dejaron en claro que quieren “ayudar a construir un modelo de gestión descentralizada de gobierno con el objeto de fomentar la producción de bienes y servicios, potenciando la generación de empleos de calidad”. “Transformar planes sociales en trabajo digno es el desafío de nuestro tiempo, y debemos lograrlo entre todos los que tenemos responsabilidad de gobierno en diferentes niveles”, advirtieron en un mensaje más cercano a las iniciativas formuladas por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que de la política de la Casa Rosada.
El encuentro contó con la participación de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Uñac (San Juan), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Arabella Carreras (Río Negro); junto a los vicegobernadores Carlos Arce (Misiones) y Antonio Marocco (Salta). Además de las 14 provincias presentes en la reunión, el documento contó con la adhesión de los gobernadores Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Mariano Arcioni (Chubut).
En medio de esta movida de mandatarios peronistas, Cristina Kirchner mantuvo un encuentro privado de más de dos horas con Carlos Melconian, uno de los economistas más críticos de la gestión económica nacional. Según se explicó, la reunión había sido pedida por la presidenta de la Fundación Mediterránea, Pía Astori, entidad en la que Melconian desarrolla sus actividades como director del Ieral.
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