25 Junio 2022
Con atención y alegría he leído el anuncio de obra del “nuevo Registro Civil”... Realmente será una importante realización para nuestra ciudad de San Miguel de Tucumán. Más allá de todo el confort y eficiencia para los ciudadanos y empleados del mismo, se observa el importantísimo detalle de guardar ese frente, patrimonio arquitectónico de los tucumanos. Ahora bien, se observa en la última foto de la página 6 de LA GACETA del 22/06, a la derecha de la misma, un pequeño arbusto. Aunque de diferente porte y envergadura, clamo porque sea el Mato (Myrcianthes pungens), un árbol particularísimo de nuestra selva yungueña de entre los 500 y 1.000 metros de altura y que se ha conservado en el fondo y último patio de ese edificio a perfeccionar. Árbol autóctono, conocido por la mayoría del pueblo tucumano, de riquísimo fruto y de mejor madera. Cotizado entre aquella juventud que hacía horquetas para las hondas. ¡Vaya si tradicional!, de gran contenido para nuestra cultura regional. Ruego a las autoridades y a las instituciones con autoridad científica, cívica y urbana, que procuren se conserve dicho ejemplar arbóreo. No vaya a ser que le pase como la “muerte anunciada” del Brachichitus acerifolia de la avenida Aconquija y Anzorena, ejemplar único, que prometieron cuidar y es hoy un tronco seco prostituido y que sirve de percha para letreros comerciales. A ver si nuestros ciudadanos defienden nuestra naturaleza, tan pródiga con Tucumán. Y tan ingratamente tratada.
Manuel Sancho Miñano
Juan Heller 164
Yerba Buena
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