El caso de un barco fantasma inspiró una nueva serie

El caso de un barco fantasma inspiró una nueva serie

“1899”, de los mismos creadores de “Dark” llegará pronto a la plataforma con una trama de misterio y terror sobrenatural.

INMIGRANTES. Un grupo de viajeros se encuentra en el mar con una misteriosa nave llena de secretos. INMIGRANTES. Un grupo de viajeros se encuentra en el mar con una misteriosa nave llena de secretos.

Después del éxito que tuvo la serie alemana “Dark”, sus creadores se abocaron a un nuevo proyecto que está a punto de ver la luz en la pantalla de Netflix. Aunque todavía no se anunció la fecha exacta del estreno, se sabe que la historia está inspirada en el caso real de un barco fantasma cuyo misterio no pudo ser develado.

“1899” se titula la serie de ocho episodios que se inicia cuando un barco de vapor lleno de inmigrantes europeos viaja rumbo a Nueva York. Todos los pasajeros de la nave sueñan con lograr un futuro promisorio en el nuevo mundo. Sin embargo, el viaje da un giro inesperado cuando un día encuentran otro barco de inmigrantes a la deriva en alta mar. Lo que descubrirán a bordo convertirá su viaje hacia la tierra prometida en un enigma de pesadilla que conectará el pasado de cada uno de los pasajeros a través de una complicada red de secretos.

Emily Beecham y Andreas Pietschmann (dio vida al extraño que resulta ser Jonas adulto en “Dark”) son los protagonistas de esta nueva trama de misterio que, aunque se trata de una nueva obra de ficción con elementos sobrenaturales y un poco de terror, se inspira en las historias y leyendas de barcos fantasma que se reportaron a lo largo de la historia de la navegación.

El caso más famoso

Es muy probable que “1899” esté basada en el caso del Mary Celeste, el barco fantasma más famoso del mundo, aunque hay otras historias similares que pudieron servir como inspiración a los guionistas Baran bo Odar y Jantje Friese a la hora de crear esta nueva serie para Netflix.

Al igual que en la serie, el barco Mary Celeste fue encontrado abandonado en el Atlántico, cerca de las Islas Azores, a mediados del siglo XIX. Según los reportes, el barco fue descubierto por otro que pasaba cerca y, al notar que la nave no se movía, el capitán decidió subir a bordo para revisarlo. Ningún pasajero fue encontrado, pero la ropa que habían vestido todavía estaba ahí, además de raciones de comida suficientes para los próximos seis meses.

El barco fue llevado a Gibraltar, donde se inició una investigación, pero nunca se descubrió el destino de los pasajeros, el capitán y su familia.

Otra de las historias de barcos fantasmas que más han generado curiosidad es la de The Flying Dutchman (“El holandés errante” o “El holandés volador”), que es un poco más sobrenatural que el resto y está rodeada de supersticiones, según consigna el sitio gq.com.mx.

De acuerdo con History Hit, este barco del siglo 17 tuvo como capitán a un hombre llamado Hendrick Vanderdecken, que debía viajar a Cape of Good Hope. El problema fue que se desató una gran tormenta en el camino, pero él decidió que nada lo iba a detener y, como un reto contra la voluntad de Dios, decidió seguir navegando.

Claramente, el barco no resistió, sufrió un accidente en el camino y se hundió, además, como castigo, el capitán y su tripulación fueron condenados a recorrer el mar por toda la eternidad. Se dice que la leyenda surgió debido a que varios barcos que pasaron por la zona reportaron haber visto al fantasma del Flying Dutchman, pero nunca fue comprobado.

La trama de “1899” se parece más a la historia del Mary Celeste que aparece en la obra de Sir Arthur Conan Doyle, “J. Habakuk Jephson’s Statement”, y que desde entonces ha desconcertado a lectores y detectives, ya que el barco fue encontrado intacto, con todos los elementos de navegación en perfectas condiciones y en el lugar en el que fueron dejados.

Finalmente, nadie sabe qué fue lo que pasó con muchos de estos barcos fantasma que se han reportado. Hace poco se encontró el Galeón de San José, que supuestamente transportaba un tesoro millonario. Pero estos interrogantes son lo que permite el surgimiento tantas teorías e historias misteriosas, así como la creación de ficciones que desde la incertidumbre cuentan su propia versión.

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