Quiero referirme a la figura y al legado de Fernando Riera y de su hermana Cuqui, en referencia al artículo firmado por Rubén Rodó y publicada en LA GACETA del domingo pasado. He quedado sorprendido por la tremenda justeza de la nota, que es una verdadera pintura de la figura de Riera y de su hermana, como así también de las circunstancias que les tocó vivir. Tal cual lo expresa Rodó, la “honorabilidad a rajatabla” fue la razón de su indiscutido y largo liderazgo en la provincia a lo largo de 35 años, y tal como lo expresa el periodista, “la dignísima pobreza” lo acompañó hasta su muerte. Precisamente, en el último mensaje que leyó ante la Asamblea Legislativa del 1 de abril de 1987, en la que Riera se despidió de su actividad política, expresó lo siguiente: “despedida que marca el último peldaño de una vida cívica llevada siempre con nobleza y dignidad, sinceridad de propósitos y honestidad en la limpia trayectoria de una conducta que no supo nunca de claudicaciones ante la tentación del negociado vil o seducido por la prebenda de la sucia oferta que suele manchar personas y nombres con el común denominador de infames traidores de la fe pública y la confianza de la ciudadanía. Llego al final de mi vida pública tranquilo de conciencia y poniendo a Dios y mis queridos padres muertos por testigos. Aseguro -como consta en la declaración jurada al asumir mis funciones- que no he acrecentado en un solo centavo el patrimonio ofrecido; fue norma de mi vida tal actitud que la profesé como imperativo insobornable de mi corazón”. Terminó ese mensaje expresando: “señores legisladores: no podría abandonar este recinto sin tener un recuerdo cordial, cariñoso, hacia tres figuras, hacia tres titanes de la historia de la República. Quiero con ello rendirles homenaje a los nombres de Juan Perón, Eva Perón e Hipólito Yrigoyen”. Bella Vista no se ha olvidado de Fernando Riera. La principal avenida de la ciudad lleva su nombre desde el 4 de octubre de 1997. La ceremonia de inauguración contó con su presencia y fue el último acto público al que asistió, ya en delicado estado de salud. Murió tres meses después. Actualmente se trabaja en la remodelación de la casa en la que Riera vivió, la que ha sido expropiada por la Provincia para que funcione allí el “Museo y Centro Cultural Fernando Pedro Riera”. Recientemente el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza, proyecto de la concejala Paula Quiles, por la que lleva el nombre de “Eva Cuqui Riera” el Barrio Social del Ingenio Bella Vista. Como lo consiga Rodó, “Cuqui” fue su hermana, confidente y consejera, diputada provincial desde 1989 a 1991, “Cuqui” dedicó su vida a colaborar con su hermano en su labor política y social. La honestidad, la humildad y la rectitud de Fernando Riera deben servir como ejemplo a los dirigentes políticos de nuestro tiempo.
Manuel Roberto Valeros
San Lorenzo 1.185
San Miguel de Tucumán






