El fin del Explorer, símbolo de la web 1.0

El fin del Explorer, símbolo de la web 1.0

Luego de 27 años, Microsoft sepulta para siempre al navegador que supo dominar al 95% del mercado. De la nostalgia al olvido

HASTA SIEMPRE. El retiro del navegador de Microsoft provoca un dejo de nostalgia entre los millennials.  HASTA SIEMPRE. El retiro del navegador de Microsoft provoca un dejo de nostalgia entre los millennials.

Algunos más románticos hablan de una “jubilación”. Otros más drásticos directamente se refieren a un “fallecimiento”. Lo concreto es que hoy, 27 años después de su lanzamiento, Microsoft desactiva para siempre al emblemático Internet Explorer (IE). Un software que marcó a las primeras generaciones de millennials en la navegación web -dial up, por supuesto-, que provocó amores y odios en su momento dorado (entre 2002 y 2003 tuvo al 95% del mercado), pero que no supo evolucionar, fue aplastado en la “guerra de los browsers” y hace una década quedó fuera de combate. “Internet Explorer sólo sirve para descargar Chrome”, era una broma común por aquel entonces.

Durante la segunda mitad de los ‘90 y la primera parte del nuevo milenio, IE fue el navegador indiscutido. Nació el 16 de agosto de 1995 para acompañar al sistema operativo Microsoft Windows 95 y en pocos años sentenció a muerte al Netscape Navigator. Quienes hoy tienen entre 35 y 45 años seguramente asociarán al Explorer con la nostalgia de aquella época: de revisar que el teléfono fijo esté bien colgado para conectarse a internet, sentarse frente a la computadora para chatear y navegar en portales de baja resolución. El Messenger fue otra herramienta de la firma de Bill Gates a la que aquella generación le dedicarle miles de horas frente al monitor de tubo de 14 pulgadas. Otras épocas que a los centennials seguramente les resultarán incomprensibles.

Un hito tecnológico

El ingeniero Edmundo Loandos, docente de la Universidad Tecnológica de Tucumán (UTN), plantea que IE duró bastante (tuvo 11 versiones) en un mundo de tecnologías de evolución acelerada. “Más de 25 años en el mercado es un hito”, remarca.

Al hacer un repaso por la historia del navegador, planteó que hubo un punto de inflexión cuando comenzaron a aparecer objetos incrustados o multimedia, que no se adaptaban bien a un Explorer de código cerrado, pesado e inseguro. Eso dio paso a otras alternativas como FireFox (nació en 2002) y Safari (2003) en la evolución hacia la Web 2.0. En 2008 Chrome sale al mercado de la mano de Google y, en apenas cuatro años, se impuso como líder indiscutido (hoy representa el 85%). En 2015 Microsoft lanzó con Windows 10 a Edge, el sucesor de IE, pero nunca logró recuperar terreno.

Persiana abajo

“Tuve buena experiencia con IE. Frente a Netscape, tenía una interfaz y un diseño más poderoso. La integración con el sistema operativo era menor”, recuerda Loandos en diálogo con LA GACETA. Aclara que la nostalgia en el mundo de las tecnologías es relativa, dado que las nuevas prestaciones siempre son mejores. “Se lo va a extrañar entre los que somos nostálgicos”, comenta.

El docente en Sistema de Información en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Esteban Mulki, considera que es válido decir que el Explorer “no existe” hace años dado que hace una década pasó a representar una porción ínfima del mercado. “Hoy es irrelevante. Nadie usa porque fue reemplazado por Edge. Lo que se habla es de dejar de darle soporte. Es forzar la salida: Microsoft le baja la persiana”, sintetiza.

Mulki considera que la versión 6 de IE “era una desgracia”, a pesar de que fue el navegador más usado durante su vigencia. “Fue el peor navegador de Microsoft. Le termina abriendo las puertas a Chrome, que termina mejorando muchísimo la experiencia”, acota.

A la hora de repasar el valor emocional del IE , el docente considera que no lo tiene por sí mismo sino que está más vinculado a la nostalgia. “Si comparamos la experiencia del navegador, hoy es pura nostalgia. Pero es de la época, no del navegador en sí. En el momento en el que hubo algo más, ese algo más lo destrozó. Es un producto que ha marcado a mucha gente. Se lo puede comparar con el Messenger. Es el recuerdo de otras épocas”, remarca.

Y con los recuerdos del internet 1.0, de conectarse a internet por dial-up y de sentarse a navegar, quedará archivado para siempre el Explorer. Aunque hoy se despide para siempre, hace muchos años que se había ido de nuestras vidas.

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