12 Junio 2022
PODERÍO NARANJA. Tucumán fue claramente superior y mereció un final más tranquilo que el que tuvo, pero de todos modos logró el gran objetivo: volver a la A. gentileza foto de Micaela Cabalin
Ahora sí: tres años después (pandemia mediante), Tucumán finalmente pudo sepultar el mal recuerdo de 2019, cuando perdió la categoría en un final polémico con Santa Fe, y recuperar su lugar en la elite del hockey argentino de Damas mayores. Las Naranjas se aseguraron uno de los dos ascensos al superar a San Luis en semifinales, y hoy tendrán la chance de coronar el festejo con la mejor frutilla posible: ese primer puesto que se les escapó por penales a manos de Salta el año pasado.
Hay que decir que el 3-2 no le hace justicia a la superioridad que mostraron las dirigidas por la dupla de Federico Álvarez Trejo y Celina Sánchez. Salvo por una que otra situación de riesgo aislada que la ofensiva de San Luis supo capitalizar, lo cierto es que Tucumán fue claro protagonista, con algunos pasajes de dominio absoluto.
De hecho, ni dos minutos le tomó a las Naranjas ponerse ventaja, con un gran revés de Tania Cruz que se colgó en el ángulo. Golazo. La misma contundencia mostró San Luis, que facturó en la primera que tuvo, por medio de Roxana Belinaux.
Después de una triple salvada de la arquera visitante en el segundo cuarto frente a los intentos de Agustina Miranda, Paula Santamarina y Tania Cruz, Tucumán finalmente recuperó la ventaja con un tanto de la “Moro” Miranda, de gran partido.
Una apilada de Santamarina generó un penal que Ana Paula Riera cambió por gol. La 5 fue el eje sobre el que se movió el juego de Tucumán, y a su seguridad en el control de la bocha le sumó una gran vocación defensiva.
Inmerecido fue el sufrimiento a causa del descuento de Natalia Luna para San Luis, pero afortunadamente Tucumán supo mantener la tranquilidad y manejar el desenlace. “Dicen que cuando se sufre se disfruta más, pero yo digo que no, ja ja”, bromeó Álvarez Trejo, consumado ya el objetivo del ascenso. “Fuimos superiores. Estamos yendo de menor a mayor, y esa era la idea. Ahora solo falta la frutilla del postre”, cerró.
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