Maritchu Seitún brindará una charla exclusiva para suscriptores de LA GACETA

Maritchu Seitún brindará una charla exclusiva para suscriptores de LA GACETA

La reconocida psicóloga dará algunos consejos para evitar que nuestros hijos se conviertan en chicos violentos.

“PREPARANDO A NUESTROS HIJOS PARA LA ADOLESCENCIA”. Así se titula la charla de Seitún.   “PREPARANDO A NUESTROS HIJOS PARA LA ADOLESCENCIA”. Así se titula la charla de Seitún.

La psicóloga especializada en crianza Maritchu Seitún brindará una charla exclusiva para los suscriptores de LA GACETA. Hablará sobre un tema que preocupa cada vez más a muchos padres. El título del encuentro lo dice todo: “Preparando a nuestros hijos para la adolescencia: cómo educarlos para evitar la violencia”.

“Estoy muy contenta de tener un encuentro con el público tucumano”, dijo Maritchu en diálogo telefónico con LA GACETA mientras viajaba a Mar Del Plata para brindar una de sus convocantes charlas.

El encuentro que mantendrá con los suscriptores de LA GACETA será el martes 21 de junio a las 20 vía Zoom. Será moderado por las periodistas Carolina Servetto y Paula Barbarán, y los participantes podrán realizarle preguntas y consultas a la expositora. Se trata de una nueva iniciatica de nuestro diario en el marco del ciclo #Encuentros. Si querés participar, ingresa en este link.

Según dijo Maritchu, el tema que expondrá ese día le remite al cuento clásico “El traje del emperador”, que narra la historia de un emperador que gastaba su fortuna en extravagantes trajes y que fue estafado por dos embaucadores que le prometieron prendas especiales, pero que en realidad lo dejaron desnudo y en ridículo.

“Siento que les voy a decir eso a los padres en la charla: que el emperador está en calzoncillos y que ustedes no se están dando cuenta. Que se están dejando llevar por la sociedad de consumo, por su trabajo, por su rutina y no se dan cuenta de que hay un montón de oportunidades para educar bien a los niños”, dijo María Seitún de Chas (tal es su nombre) quien se desempeña como psicóloga desde 1980. Se especializó en orientación a padres y lleva publicados y vendidos numerosos libros sobre crianza.

“Me parece que al haberse caído el modelo de educación anterior, de otras generaciones, que era más autoritario, los padres quedaron sin rumbo. Por eso tengo tanto éxito con los libros y las charlas: la gente quiere tener una guía y están buscando un camino, pero les está costando encontrarlo, porque el corte con la generación anterior fue demasiado tajante. Y no es que nada de lo anterior sirvió. Algunas cosas sí servían y otras no. Ahora hay mucha más empatía en la tarea de los padres”, explicó la autora de “Criar con empatía”, “Criar hijos confiados, motivados y seguros”, “Latentes” y “Capacitación emocional para la familia”

- En tu libro “Latentes” hablás de la crianza entre los 6 y 11 años cuando, aparentemente, los chicos necesitan menos de sus padres pero es ahí donde se sientan las bases para la adolescencia. ¿Qué sucede en esa etapa?

- Yo planteo que los padres, en generaciones anteriores, no necesitaban educar en habilidades sociales, por mencionar un ejemplo. Porque todas estas cosas te las enseñaba la sociedad: las películas que veías, las novelas que leías, se educaba en equipo para que haya conductas éticas. Hoy no es así, la sociedad te invita a otras cosas y si los papás no se dedican a educar en, por ejemplo, habilidades sociales, a mostrarles lo que pueden hacer en su tiempo libre, a limitar las pantallas, los chicos no tienen forma de hacerlo por su cuenta. A veces los papás piensan que como sus propios padres no hicieron esto no lo tienen que hacer o no se dan cuenta de que deben hacerlo.

- ¿A qué cosas están expuestos los chicos de hoy a diferencia de las infancias de otros años?

- Escuchá las canciones que los chicos escuchan, mirá los dibujos animados que ellos ven y te vas a dar cuenta de que hay mucho de qué hablar. Por ejemplo, muchos chicos ven Los Simpson que, en realidad, son una sátira de la sociedad americana y un niño de 10 años puede creer que Bart es un campeón.

- Claro; ahí hay un trasfondo mucho más complejo para explicar...

-Sí, es complejo pero también es una oportunidad porque desde que los chicos son pequeños hasta la adolescencia tenés muchísimo tiempo para formarlos como personas. Hay que aprovechar esas oportunidades de diálogo y enseñanza. Todo sirve para prevenir la violencia.

- ¿Cuáles son las habilidades que debemos enseñar siendo padres?

- Hay que enseñar una ética del comportamiento y ahí es clave el ejemplo y el modelo de los padres. La manera en que nosotros nos respetamos entre los adultos y la manera en que respetamos a los chicos los va formando. Hoy sabemos que eso de “se hace lo que digo yo” es violencia. Los gritos y el reto que se usaban mucho antes hoy constituyen violencia verbal. Hay que aprender a manejar esas mismas situaciones y poner límites de otra manera. Esto no quiere decir que haya que poner menos límites, sino que debemos hacerlo de manera respetuosa. Si alguien me pone la pata encima, yo le voy a poner la pata encima a otro o voy a dejar que me pongan la pata encima porque es lo que aprendí.

- También hacés hincapié en el manejo de las emociones inclusive las menos populares como el enojo, ¿cómo orientarlos en eso?

- El enojo es una emoción necesaria que sirve para decir algo y sin embargo tiene mala prensa. A muchos chicos no les dan permiso para enojarse. Si algo te incomoda hay que hablar de eso, no es bueno gritar ni dar órdenes cuando un chico no está listo para compartir; si hago eso estoy matando su conexión. Es muy sano estar conectado con mi buen enojo y no usarlo para sentar al otro de una trompada porque esa no es la idea. La mejor manera de resolver un problema no es la manera impulsiva o reactiva, sino conectándome con la emoción.

- Hablás seguido sobre por qué es importante pedirle perdón a los hijos y destacás la frase “lo lamento”, ¿por qué?

- A veces los padres nos creemos omnipotentes y los chicos nos ven como súper poderosos pero si yo me equivoqué, por ejemplo, reaccionando mal a una situación, es importante pedirles perdón. ¿Por qué podemos exigirles a ellos que pidan perdón si nosotros no lo hacemos cuando corresponde? La clave es decir “lo lamento” en lugar de “perdoname” porque ellos pueden no estar listos para perdonarnos. Entonces, podemos decirles que lo sentimos mucho y que ellos nos perdonen cuando puedan. “Lo lamento” no es una palabra muy argentina pero realmente hace una diferencia.

- Se habla mucho de cómo acompañar a las víctimas de bullying, un poco menos sobre cómo hablar con quienes ejercen ese bullying pero creo que lo más importante es ¿cómo evitar que esto ocurra?

- Siempre hay que averiguar qué sucede. Probablemente el niño que hace bullying ha sufrido violencia o falta de respeto en su casa. Él hace lo que, quizás, le hicieron a él. No quiero decir con esto que está bien lo que hace pero hay que averiguar qué lo llevó a esa situación impulsiva porque alguien le enseño o mostró desde chiquito a responder con violencia y no con la palabra. La vieja cultura machista enseñó eso: a responder con violencia cuando algo no te gusta o porque no te gusta la cara que puso o lo que dijo. En la charla en LA GACETA quiero hacer hincapié en cómo acompañar a nuestros hijos para que no lleguen a esa instancia y puedan conectarse con lo que les pasa y no se dejen lastimar, las dos cosas.

- ¿Cómo generamos confianza en la relación de padres e hijos?

- Es importante que los chicos sientan confianza en sus padres. Pero, si cada vez que le cuento algo a mi mamá se enfurece, hace un desastre, habla con otras 14 sobre esto y papá se toma la cuestión como una venganza por mano propia, la confianza no va a estar nunca. Para que los chicos no reaccionen de manera impulsiva, nosotros tenemos que acompañarlos con respuestas adecuadas. A veces los chicos no hablan porque tienen miedo a nuestra reacción y por eso no nos cuentan lo que les pasó. Mi recomendación siempre es poner los pies y la cabeza en hielo cuando escuchamos a los chicos contar algo e ir haciendo preguntas inteligentes, ayudándolos a pensar en la situación en lugar de tomar todo en nuestras manos y resolver el problema.

Cómo participar

Instrucciones para sumarse al encuentro

Los suscriptores que deseen participar de la charla que brindará Maritchu Seitún pueden hacerlo ingresando acá. Aquellos lectores que aún no estén suscriptos y deseen hacerlo pueden ingresar a este link.

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