Por Nahuel Toledo
11 Junio 2022
SEÑALES CONFUSAS. Hay complejos en los que las fallas provocan que se enciendan todas las luces a la vez. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Hasta hace no mucho años atrás, en las calles de San Miguel de Tucumán los varitas eran responsables de organizar el flujo vehicular y mantener el orden entre conductores. Con el paso del tiempo y una mayor presencia vehicular en las calles, la instalación de semáforos se hizo necesaria para controlar el tránsito durante las 24 horas. Pero, como pasa con cualquier otro elemento tecnológico, los semáforos también pueden sufrir desperfectos o ser víctimas de conductas vandálicas que terminan dañándolos.
Precisamente, lectores de LA GACETA advirtieron distintas fallas en semáforos que se ubican dentro de las cuatro avenidas, en San Miguel de Tucumán, durante los últimos días. E hicieron hincapié en los peligros a los que quedan expuestos conductores y transeúntes al intentar cruzar por una intersección donde un semáforo sin coordinación emite señales confusas.
En algunas esquinas se observó semáforos con la luz amarilla prendida de forma intermitente. En otras, directamente están apagados. Y no faltan los dispositivos que muestran la luz roja, la amarilla la y verde de manera simultánea, dejando perplejos a quienes se topan con ellos.
Más allá de las soluciones que se encuentren para suplir estos desperfectos, especialistas en materia vial entienden que el municipio también debe emprender un proceso de reforma en la semaforización porque las tecnologías vigentes en la ciudad han quedado obsoletas. Mientras hoy se encuentran en el mercado complejos semaforizados que pueden ser controlados desde un centro de operaciones, o hasta desde un teléfono celular, la Subsecretaría de Tránsito detalló que la última tanda de estos equipos se instaló aquí en 2012.
Explican, justamente, que las ciudades que aspiran a dar el salto de calidad deben llevar adelante prácticamente una “inversión refundacional” por los montos que esto representa, en medio de un contexto económico adverso.
Además del monto, el tiempo es otro factor clave; reconvertir el actual sistema de semáforos podría llegar a demandar un plazo de dos años. Esto se debe -según explican los expertos- a que lo óptimo, en estos casos, es avanzar con un recambio total de los equipamientos disponibles en la vía pública.
Explicaciones
El subsecretario de Tránsito de la ciudad, Enrique Romero, manifestó que el municipio no recibió “demasiadas denuncias” sobre este tema, pero reconoció que actualmente hay 17 cruces con dificultades y 45 brazos de semáforos dañados. “En su mayoría, estas situaciones son consecuencia de ataques vandálicos que reciben los semáforos. Esto es producto de un proceso de desculturización”, aseguró el funcionario. Y remarcó que estos aparatos son víctimas del robo de tapas, plaquetas y cables o de golpes que los descalibran.
Aunque indicó que en la mayoría de los casos se está trabajando para que todos los semáforos funcionen correctamente, Romero también precisó que los arreglos de estos aparatos puede llegar a demorarse ante la imposibilidad de conseguir repuestos: muchos son importados.
El funcionario también puntualizó que dentro del perímetro de las cuatro avenidas, el servicio de mantenimiento de los semáforos está tercerizado, pero entendiendo la importancia de estos aparatos para el ordenamiento vial, muchas veces, el Ejecutivo municipal avanza con los arreglos para evitar mayores demoras en las soluciones.
Mirada al futuro
El mes pasado, investigadores de la Universidad de Aston en Birmingham (Inglaterra) expusieron un nuevo sistema de semáforos con inteligencia artificial que sería capaz de poner fin a la congestión vehicular.
El sistema lee imágenes de las cámaras de los semáforos en directo y adapta los equipos para mantener el tráfico en movimiento de la mejor manera posible y reducir la congestión.
Los montos: inversión cuantiosa para una reforma
El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Alfredo Toscano, reconoció que en el Departamento Ejecutivo Municipal hay iniciativas para avanzar en la implementación de semáforos inteligentes, aunque todavía no hay fechas precisas sobre el inicio de este proceso. El funcionario advirtió que este tipo de cambios debe realizarse de forma sectorizada y puso énfasis en los costos de los nuevos equipamientos. “Actualmente, un complejo semaforizado de tecnología convencional para una calle chica puede tener un monto cercano a los $ 3,5 millones. Mientras que un equipo destinado al cruce de avenidas puede costar hasta $ 5,5 millones”, contrastó.
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