11 Junio 2022
La segunda mesa abierta sobre prevención de vandalismo en los espacios públicos se realizó con la participación de la Municipalidad capitalina y la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Tucumán (Feput), con el objetivo de aportar ideas y consensuar proyectos para crear herramientas de prevención.
Se trata de una iniciativa convocada por Feput, cuyo titular señaló que el vandalismo no sólo afecta en lo económico, sino que tiene una incidencia directa en la identidad cultural y social. Para convivir en los lugares públicos, añadió, hay que establecer ciertos lazos de convivencia entre todos los sectores y estatus sociales. En ese sentido, advirtió que la destrucción de los bienes públicos que presenciamos este último tiempo genera la dificultad de poder establecer estos lazos sociales.
El vandalismo -que es constante- ha sido denunciado en ocasiones en que se advertía un daño considerable, como fue el caso de la destrucción de un monolito y bancos de madera en la renovada plaza Independencia, en abril pasado, o los ataques diarios en el parque 9 de Julio, señalados en febrero pasado, que insumían gastos de hasta $ 300.000 mensuales, entre daños a la fuente, los bancos, las columnas, los árboles y sus protecciones de hierro fundido, así como un gigantesco robo de cables que generó una pérdida de 25 millones de pesos el año pasado. “Tenemos móviles circulando las 24 horas; roban en cuestión de segundos, la tienen estudiada”, expresó uno de los guardias urbanos del parque en ese momento. Incluso resultó sorprendente que, en la misma plaza Independencia, un grupo de jóvenes haya intentado llevarse un pesado banco, acción impedida por empleados de limpieza que, no obstante, no pudieron evitar el daño en el mueble, por un valor de $ 100.000.
En 2021 la Municipalidad denunció el robo sistemático de cables -1,5 kilómetro, se estimó-, por un valor de $180.000 y explicó que afecta el sistema de iluminación de las calles y los espacios públicos de la ciudad. Mencionó los lugares: parque 9 de Julio, acceso sur, avenida Pedro Miguel Aráoz al 100, al 900 y al 600; avenida Papa Francisco al 1.400; avenida Ejército del Norte al 1.000 y al 2.200; Viamonte al 800, avenida Belgrano al 2.000, al 2.300, al 2.800 y al 2.700; avenida América al 900; Alfredo Palacios al 300 y Amador Lucero al 2.500. El director de Higiene Urbana, por su parte, habló de los constantes ataques que tienen como blanco principal a los contenedores y cestos de residuos que la Municipalidad colocó en distintos puntos de la capital.
La coincidencia entre los distintos sectores que participan en estos debates es que hacen falta estrategias para profundizar el vínculo entre los vecinos y la cosa pública; que sientan el valor de esos lazos de convivencia. Al mismo tiempo, se impone la coordinación entre los organismos -la Municipalidad tiene su Guardia Urbana, la Provincia tiene su Policía y un área específica dedicada a la prevención de la formación de basurales- para recorrer los sectores de riesgo, que ya están relativamente identificados, así como hacer un seguimiento de las acciones de los vándalos, en cuanto a la ruta de venta de objetos robados. En reunión similar con la Policía en 2021, se acordó que se iban a identificar los lugares de compra de los cables, del cobre y de los elementos metálicos sustraídos. No se conoce qué resultados ha tenido ese programa.
Tras este segundo encuentro -que se presume va a dar lugar a proyectos de ordenanza y a nuevas estrategias- la profundización del debate es positiva para analizar lo que se hizo bien y lo que no, en busca de poner freno a esta problemática social.
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