El suelo de Tucumán es rico en sorpresas prehistóricas

Tucumán cuenta con importantes yacimientos paleontológicos. Esto se traduce en los diversos fósiles de gliptodontes, megaterios, mastodontes y caballos prehistóricos, entre otros vertebrados y mamíferos, que se fueron hallando en esta provincia y que brindaron abundante información sobre la fauna que habitó hace millones de años esta región. "El descubrimiento de un fósil de mastodonte en La Cocha engruesa el registro de los descubrimientos paleontológicos en esta provincia, especialmente en el departamento de Tafí del Valle, de donde se rescataron muchos grupos de animales prehistóricos", señaló a LA GACETA la doctora en paleontología Graciela Esteban. Dos gliptodontes encontrados en 1988 y en 2000, en Tafí Viejo; otro hallado en 2001 en Las Cejas y un cuarto encontrado en 2002 en Estación Aráoz; el megaterio que en 1991 salió a la luz en un camino de Tafí del Valle; el descubrimiento en 2001 de una mandíbula de gran porte, parecida a la del rinoceronte, de unos 7 millones de años de antigüedad y perteneciente a una especie hasta entonces desconocida; y el perezoso de más de 3 millones de años que apareció en Las Estancias (Catamarca) en junio de este año, por nombrar sólo algunos, dan cuenta de la enorme cantera que existe en Tucumán y en sus zonas aledañas.
Para evitar que los curiosos y depredadores se lleven "de recuerdo" fragmentos del animal que vivió hasta hace unos 10.000 años en La Cocha, Esteban -quien confirmó que el fósil pertenece a un mastodonte- reiteró que cualquier fósil prehistórico, cementerios indígenas y restos arqueológicos que se encuentren no pueden quedar en manos privadas, aunque el hallazgo se produzca en terrenos privados. "Todas esas piezas pertenecen al patrimonio de Tucumán y, sobre todo, al patrimonio argentino. Ante un descubrimiento de esta naturaleza, lo correcto es comunicar a la Facultad de Ciencias Naturales para que el rescate y la preservación sean hechos por manos expertas ", advirtió.