Ritmos folclóricos en una fusión psicodélica

Tomaron el folclore tradicional argentino y lo mezclaron con cumbia, pop y otros ritmos para encontrar un sonido original, al que definen como “psicodélico y explosivo”. Así nació la propuesta de Los Tabaleros, la banda que invita a moverse con canciones como “Escalera”, “Bicicleta”, “El amor no existe”, “Demonio paraguayo”, “El refugio” o “Por los dos”, y que hoy a las 22 actuará en Robert Nesta Club (San Martín 1.129).

Esa experiencia los hizo compartir escenario con Miranda!, Los Auténticos Decadentes, el Mono de Kapanga, Los Caligaris y Las Pastillas del Abuelo. “Nos gusta encontrar diamantes en bruto para nuestra forma de expresar el folclore, una música tan fuerte de raíz con mucha rítmica afro que le permite ser permeable a todos los ritmos. Queda en uno como artista encontrar la mejor versión para que la fantasía que pensamos se materialice”, le dice a LA GACETA Roberto Luis Beto Martínez. El grupo lo completan, entre otros, Daniel Giannico, Nacho Díaz, Joaquín Lagos, José María Martínez, Félix María Mateos, Federico Ricciardi y Federico Petrozzino.

El guitarrista de Los Tabaleros refuerza el concepto de que “el folclore siempre ha tenido vueltas de tuerca para conseguir un nuevo empuje y refrescarse; nosotros crecimos en lo clásico, pero así como en su momento Los Chalchaleros fueron renovadores, terminó siendo lo tradicional”. “La música evoluciona y hay que buscar una voz propia. El género está pasando por una indefectible transición, con cada vez menos grandes baluartes de la época de oro y con un semillero importante. Lo cierto es que nunca deja de perder fuerza ni faltan artistas, como lo muestran Charo Bogarín, Flor Paz o la Sole renovada, pero también escuchamos a los viejos que tienen poesía y matices para aportar”, agrega.

“Somos una banda de hijos de provincianos criados en medio de la Capital Federal, con padres que iban a peñas a tocar la guitarra y de ellos aprendimos. Nadie más urbanos que nosotros para hacer folclore y nadie más folclorista para interpretar lo urbano. El género tiene una esencia picaresca y la volcamos en el humor y la diversión. Es una forma de combatir una vida arrolladora y trágica y para agudizar la astucia”, resalta.

Martínez detalla que, como los tocan, “los ritmos que nos sensibilizan empiezan a tomar otra velocidad u otra estructura, pensada en el producto canción antes que en el baile, valorando mucho la poesía”. “Podemos sonar como una banda de los 50, y no lo vamos a dejar de hacer, como lo demostraremos en el disco que vamos a lanzar en septiembre con un cover sorpresa”, anticipó.

Como invitados especiales para abrir la noche estarán los locales de El Faro. “¡Qué mejor cita que con Los Tabaleros para lucir cuerdas de nylon y percusiones, y qué mejor lugar que Robert Nesta para pisar las distorsiones cuando sea necesario! Nos invitaron a su fiesta y vamos a llevar nuestro carnaval. Terminamos el show, soltamos las barbas, nos calzamos las camisas floreadas y llenamos las copas para brindar en la Tabafiesta”, prometió Matías Meneses Haro.