Día Internacional de la Danza: viaje de la oscuridad pandémica a la esperanza

El Ballet Contemporáneo de la Provincia estrena “Ópera prima”, creada y montada por la coreógrafa salteña Sandra Reartes.

Día Internacional de la Danza: viaje de la oscuridad pandémica a la esperanza

Como un volver a empezar en la danza y, como su nombre sugiere, “Ópera prima” es la primera obra que Sandra Reartes concibió en contexto de pandemia.

La coreógrafa se inició en la danza como primera bailarina y asistente de dirección del Ballet Contemporáneo de Salta, donde estuvo durante 20 años. Es fundadora y directora de la Compañía de Danza Contemporánea Grupo DC y acredita una reconocida trayectoria en diferentes aspectos de la actividad en el país y en España.

Hoy a las 21, el escenario del teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) albergará al Ballet Contemporáneo de la Provincia, que dirige Patricia Sabbag, en el estreno de la obra de la coreógrafa salteña. La entrada es libre y gratuita.

“Después de 2020 hubo situaciones que se plantearon en la anormalidad en que vivimos. Muchas resonancias quedaron en el cuerpo, en la memoria y en la percepción. Son imágenes que traté de recrear en esta obra, que apela al tiempo simbólico, a la imagen y a la música como vehículo para que el cuerpo sea un instrumentista del ser”, explica Reartes.

“Ópera prima” ya había sido presentada en Salta en 2021 por su Grupo DC, con 11 bailarines (hoy actuará el doble). “En esta ocasión fui invitada a hacer este montaje para el Ballet Contemporáneo de la Provincia y para abrir la temporada oficial, en el Día Internacional de la Danza”, agrega.

- ¿Cómo se estructura y cuál es el tema?

- Dura alrededor de 45 minutos; tiene diferentes transiciones, entre trabajos grupales, solos, duetos y quintetos. Lo más importante es el hilo conductor. Abre con un cuadro, “Sombras del silencio”, que evoca aquella oscuridad interna, el vacío existencial que se hizo más presente en ese silencio de la cuarentena; sobre todo a la noche, cuando no había ni un alma en la calle. Una gran angustia y la incertidumbre de no saber qué iba a pasar. Va desde lo más oscuro, a través de una selección de música clásica, y empiezan a aparecer matices de lo más espiritual en el ser humano. Está muy presente lo sublime, lo que no se puede palpar, como la emoción, el amor, la esperanza, la fe, la resiliencia... Tiene un mensaje simbólico para llegar al espectador.

- ¿Cómo ha sido recuperar el contacto imprescindible del bailarín con el espacio, con el cuerpo y con el escenario? ¿Qué ha pasado desde la danza?

- En Tucumán los cuerpos artísticos trabajaron en pandemia de modo virtual, como en Buenos Aires y en otros puntos del país. Pero en Salta tuvimos actividades en los ámbitos artístico y cultural con trabajo en burbujas. Creo que fuimos privilegiados en el hecho de poder, en un contexto tan difícil, llevar al escenario esta obra. El contacto con el público fue totalmente diferente. Creo que cuando uno está en la rutina “normal” no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Por eso volver a ganar esos espacios, al reencuentro con la danza, ha sido mucho más significativo para cada uno. Y el hecho de pisar el escenario y llevarlo al teatro, a nuestro hogar, donde trabajamos los artistas, tuvo una relevancia y una llegada muy fuerte. El público estaba muy movilizado.

- ¿Cuántos bailarines intervienen esta noche?

- Son 22 bailarines en escena. Si bien esta obra fue concebida para la mitad, decidimos que ameritaba que participara toda la compañía con su diversidad. Son bailarines increíbles, muy maleables, talentosos y expresivos.

- ¿Cómo fue trabajar con ellos?

- Para mí es una experiencia muy emotiva. Me estimuló encontrar bailarines que tienen 50 o 43 años, o son jóvenes de 26; que ingresaron en la compañía en diferentes momentos; cada uno con su trayectoria y con la historia de la compañía. Lo más bonito que observé es cómo se complementan, cómo trabajan y se comunican, lo cual me ha facilitado muchísimo la tarea. La verdad es que me encanta la diversidad; yo trabajo con la diversidad en Salta, de cuerpos, de edades... Creo que la experiencia es un plus en la construcción del rol del intérprete.

- Al convocarte, se deja de mirar por una vez a Buenos Aires.

- Queremos tener una mirada más federalista. Creo que el Estado debería implementar políticas claras para poder acercar y descentralizar, que Buenos Aires no sea el único punto donde se dé la mayoría de las producciones. Se está dando una migración de maestros hacia el interior para coreografiar y capacitar. Me parece que el estreno de una obra a cargo de una coreógrafa como yo, que obviamente no tiene la trayectoria de maestros de Buenos Aires, abre la puerta para que la región NOA también tenga su lugar, para que los espacios se abran para nuestros creadores y nuestros artistas. Hay pocos espacios donde se les den posibilidades a los bailarines. Creo, como dijo Oscar Araiz, que quizás Buenos Aires sea la meca donde llega toda la información, pero los coreógrafos y los creadores del interior tienen una veta una impronta diferente y fresca.

- ¿Qué verá el público esta noche?

- “Ópera prima” invita a sumergirse en un mundo por medio de lo sensorial. La música está seleccionada con ese propósito; insta a quien se sienta en la butaca a que se permita hacer su propia construcción de lo que ve. Es cuestión de permitirse viajar un rato, de escapar de la realidad y tratar de no pensar tanto. Como espectadores necesitamos sentarnos, disfrutar, pensar menos y sentir más. Fue una obra pensada en medio de mucha tristeza, de pérdidas, para que la gente pueda escapar de la realidad, tener estos engranajes para poder salir un poco de este duro contexto en el que estamos inmersos. Si sentís que te provoca algo, que te conmueve o que te da una sensación, ya está todo más que bien para mí.

Quiénes bailan

El cuerpo de baile está integrado por María de los Ángeles Aguilera, Adrián Albano, Ana María Andole, Zulema Asís, Karina Ávalos, Melisa Bellagamba, Damián Carabajal, Rita Di Vece, Walter Ferreyra, Gabriel Gómez Sastre, Martín Gómez Sastre, Romina López, Alejandra Martínez, Melina Martínez, Juan Manuel Martínez, Martín Machín, Francisco Morán, José Pintos, Noelia Robles, Ana Carolina Represas, Alfredo Salomón y Rafael Segovia.

“Todo el ballet debía participar”

Patricia Sabbag - Directora del ballet contemporáneo del ente cultural de la provincia

El Ballet Contemporáneo de la Provincia trabajó en 2020 on line y en 2021 lo hizo con obras chicas de dúos y tríos. Para el Día Internacional de la Danza que se conmemora hoy, me pareció que todo el ballet debía participar en un estreno, porque los bailarines están muy deseosos de volver al escenario y reencontrarse con el público. 

El año pasado, Sandra Reartes me invitó a ver su propuesta, y pensé por qué no visibilizar a una coreógrafa y docente del NOA en Tucumán. Por otro lado, en el programa anual voy a invitar a coreógrafos no sólo de Buenos Aires sino también de otras provincias.

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