Video: fue a donar sangre y descubrió que tenía Chagas

Video: fue a donar sangre y descubrió que tenía Chagas

Ruth Oño cuenta su historia, en el Día Mundial del Chagas. A 15 años de la sanción de la ley de prevención, organizaciones en defensa de los derechos siguen reclamando su reglamentación

Ruth Oño Ruth Oño
14 Abril 2022

Su prima iba a ser mamá y necesitaba donantes de sangre por precaución, entonces Ruth Oño fue al banco de hemoterapia y donó. Días más tarde, le llegó una carta que le indicaba que tenía una infección. “Pensé lo peor”, recuerda la joven ilustradora, en un cortometraje que es finalista en el Festival de Cine “Salud para Todos” de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Como una sentencia de muerte, la doctora me dijo ‘tenés el mal de Chagas’”, cuenta Ruth, que por entonces tenía 22 años y llegó a pensar que viviría muy poco. La joven es ilustradora free lance y practica karate, y en ese momento creyó que sus proyectos llegarían pronto a su fin, hasta que un infectólogo le indicó un tratamiento.

La joven nunca presentó síntomas, como muchos de las casi 7 millones de personas que en el mundo viven con Chagas, de las cuales el 20% reside en Argentina (1.600.000 personas). “Todos los días en nuestro país corren riesgo de adquirir la enfermedad 7 millones de personas y la población en mayor riesgo son las niñas y niños. Además de ser la principal enfermedad endémica del país, el Chagas es una problemática socio-ambiental compleja que también requiere un abordaje social, de vivienda, educativo y comunicacional”, advierte la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).

Esta organización no gubernamental junto al grupo “¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas?” reclaman hace años la reglamentación de la Ley de Prevención y Control del Chagas (N° 26.281), que fue sancionada en el 2007 y asigna carácter prioritario a las políticas que abordan esta problemática.

Sin embargo, a 15 años de su sanción sigue sin reglamentarse, generando graves problemas para implementar políticas públicas orientadas a su prevención, detección y tratamiento. A su vez, los recursos destinados a prevenir y controlar el Chagas son regularmente subejecutados. En el año 2021, solo se ejecutó el 5% del presupuesto que le había sido asignado, según un informe de la ACIJ.

Sin controles ni tratamiento, esta enfermedad puede ocasionar serios problemas de salud (cardíacos, por ejemplo) y, en el caso de las mujeres gestantes, son altísimas las chances de que se la transmitan a sus hijos: actualmente, nacen alrededor de 1300 bebes con Chagas por año.

Por estas razones las organizaciones buscan visibilizar la problemática y exigen que el Ministerio de Salud de la Nación reglamente la Ley, y garantice y ejecute los recursos económicos suficientes para implementar políticas públicas adecuadas.

Video: fue a donar sangre y descubrió que tenía Chagas

“La falta de políticas públicas adecuadas se traduce en desinformación, tratamientos inaccesibles, medidas preventivas ineficaces y la propagación de la enfermedad entre los grupos más vulnerables, especialmente niños y niñas. Aunque el Estado Nacional planifica la realización de diagnósticos y tratamientos para personas embarazadas y para niñas y niños, nunca llega a implementarlos. Lo mismo sucede con las actividades de rociado químico y vigilancia de viviendas rociadas para prevenir la enfermedad, que no logran cubrir las necesidades de la población afectada”, advierte la ACIJ.

Para revertir esta situación, además de la reglamentación de la ley y la implementación de políticas adecuadas, las organizaciones consideran clave contar con controles por parte de la Auditoria General de la Nación, que permitan conocer qué está haciendo el Estado para abordar esta problemática.

“En el Chagas, si lo tratás a tiempo se puede llevar una vida normal”, asegura Ruth, quien durante la transición de su enfermedad se dio cuenta el gran desconocimiento que había sobre esta patología en la sociedad. “Siempre se relaciona al Chagas con la vinchuca y el campo, y no es así”, subraya la joven, quien además recuerda: “todos podemos exigir un test y un tratamiento”. Es un derecho.

Este cortometraje y otros dos más, realizados en el marco del #ProyectoChagas, resultaron finalistas en la categoría Cobertura Sanitaria universal (CSU) del Festival de Cine “Salud para Todos”, que tiene como propósito reflejar los principales objetivos generales de la OMS a favor de la salud pública. Todos pueden verse en la cuenta de youtube de ACIJ.

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