06 Abril 2022
IZAMIENTO. Los alumnos de la única escuela de la Antártida suben la bandera.
La pequeña escuela N° 38 "Presidente Raúl Ricardo Alfonsín” es la única de toda la Antártida y luego de permanecer cerrada por dos años, pudo reabrir finalmente.
La institución, que este año cumple 25 años, está a cargo de un matrimonio de docentes compuesto por la jujeña, Soledad Otaola y su marido correntino, Denis Barrios. Ambos tienen 46 años y viven en la ciudad fueguina de Río Grande.
El alumnado, que retomó sus estudios el lunes pasado, está compuesto por quince niños, niñas y adolescentes de entre 3 y 16 años. Las clases son de lunes a viernes de 8 a 12 y de 15 a 18 y desde que Chile cerró en el 2018 la Escuela F-50, que había funcionado en Villa Las Estrellas durante 33 años, la escuela "Raúl Alfonsín" es la única en funcionamiento en el continente antártico.
Según consignó la agencia de noticias Télam, la base Esperanza es la única estación antártica en la que el personal científico y militar puede estar acompañado por sus familias. La pequeña comunidad está compuesta por casas independientes, una iglesia, una escuela, una oficina postal, una emisora radial y un registro civil.
Durante este año, unos 60 argentinos vivirán allí, de los cuáles 16 son hijos de los integrantes de la dotación cuyas edades van de los 3 a los 21 años; dos de ellos en edad de educación inicial, cinco que cursarán la primaria, 8 que desde allí seguirán sus estudios secundarios a través del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (Seadea) y uno de 21 años que sigue una carrera universitaria.
La base Esperanza está ubicada en punta Foca de la bahía Esperanza en la península Trinidad, a unos 1.100 kilómetros de Ushuaia y a cerca de 3.200 de Buenos Aires. Vivir allí es duro, no solamente por la soledad sino por la crudeza del clima, la temperatura media en la zona es de 5 grados bajo cero con mínimas históricas de hasta 30 grados bajo cero.
Docentes y alumnos de la escuela Ricardo Alfonsín.
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