Álvaro Simón Padrós: “esperamos que esto no incida en los productores”

Álvaro Simón Padrós: “esperamos que esto no incida en los productores”

El ministro de Desarrollo Productivo, habló de los desafíos que afronta el sector ante las medidas de la Nación.

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La decisión adoptada por el Gobierno nacional aumentó un 2% los derechos de exportación sobre la harina y el aceite de soja y las retenciones se fijaron en un 33% para ambos productos. El descontento de los productores es generalizado. En diálogo con LA GACETA, el ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Álvaro Simón Padrós, habló sobre el complejo momento que vive el sector y más allá de remarcar que la medida impacta, principalmente, sobre las empresas exportadoras reconoció que hay preocupación por las implicancias locales que puede tener.

- ¿Qué balance hacen de las medidas Nacionales?

- En términos generales cualquier programa antiinflacionario que tenga como resultado un aumento en cualquier tipo de impuesto siempre incide en la rentabilidad y competitividad de las empresas. En el caso particular del aumento a la harina y al aceite de soja uno supondría que solo afectaría a las 11 empresas exportadoras de esos productos, pero el temor del sector rural y del Gobierno provincial es que esa incidencia negativa en la competitividad y la falta de rentabilidad se traslade a toda la cadena de valor y afecte al eslabón más débil que es el productor. Ante un contexto nacional signado por la crisis económica; con una inflación que afecta mucho a las empresas y en un escenario mundial complejo, como resultado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ningún aumento de impuestos es prudente.

- ¿Pueden pedir medidas diferenciales para los productores locales?

- Nuestra economía regional no tiene preponderancia en el complejo sojero o la producción de granos. Nuestra economía regional está asociada a la industria en este concepto de industrializar la ruralidad y por eso es que Tucumán trasciende por su sector sucroalcoholero y por su sector citrícola. No somos productores de aceite de soja, pero si se producen granos y por eso esperamos que el aumento en las retenciones sobré los subproductos no incida en nuestros productores.

- ¿Se contactaron con los productores rurales?

- El contacto con las instituciones que representan al campo es permanente, con conflicto o sin conflicto. Son parte de nuestra sociedad y del sector que hace soporte a la economía de la provincia y de hecho estuve hablando con algunos de ellos. Pero, cuando las decisiones se toman en el ámbito nacional es muy poco lo que yo puedo hacer desde el ministerio. Creo que tienen todo el derecho de hacer su reclamo y manifestarse porque aunque esto afecte principalmente a la industria, ellos están preocupados por la incidencia negativa de estos impuestos.

- ¿La suba de retenciones afectará al agro tucumano?

- El aumento de las retenciones es muy específico porque se aplica sobre dos productos. Nosotros estamos muy preocupados por la situación del limón tucumano, por las exportaciones de este año, porque a raíz del conflicto bélico se cerró un mercado muy importante. Hoy, el sector citrícola tiene el inconveniente de no saber a dónde colocar las 45 mil toneladas que absorbía Rusia. También hay preocupación por el aumento en la demanda de bioetanol y estar a la altura de la circunstancia para que los ingenios que tienen destilerías produzcan la suficiente cantidad de etanol para poder cumplir con el corte mínimo y obligatorio que establece la ley de biocombustibles. También nuestra preocupación es conseguir que en el mercado de la azúcar no haya sobre oferta de manera tal que se tenga un precio que conforme a la industria y a los cañeros. Nuestra preocupación también es que disminuyan los fletes aéreos de manera tal que los productores de arándanos puedan volver a exportar y de esta manera tener al producto en las góndolas de los supermercados de Miami en 48 horas. Hay una serie de dificultades que hoy tienen los distintos sectores productivos de la provincia  y entre ellos está el aumento de retenciones, que por lo menos hasta ahora afecta a 11 exportadoras existentes en el país y esperamos que ese aumento no se traslade al primer eslabón de la cadena de valor.

- ¿Cómo calificaría la situación del sector agrícola?

- El contexto internacional genera cierta incertidumbre que hace que la campaña de este año sea distinta. Todo dependerá de la duración del conflicto y de las medidas que tome occidente contra Rusia. Ya vimos los aumentos en el flete marítimo y eso quita rentabilidad al sector citrícola, por otro lado la eliminación de varios bancos rusos del Swift impide la exportación de cualquier producto a aquel país porque no se conseguirían los dólares para hacer la operación. Es un año complejo, sobre todo para el comercio exterior porque esa guerra lejana, que pensábamos que no iba a influir en la economía, lo está haciendo.

- ¿Se puede tener esperanzas con este panorama?

- Sí, yo nunca pierdo las esperanzas. Cuando visito empresas, no siempre vinculadas con el campo, veo un futuro mejor porque el industrial tucumano, a pesar de las adversidades sigue apostando e invirtiendo aquí.

El limón, otra preocupación

La guerra impacta de lleno en el sector

Unas 45.000 toneladas de limones debían ser exportadas a Rusia en esta época del año, pero el enfrentamiento bélico paralizó todo. Ante esto, el ministro Simón Padrón pronosticó un momento “complejo” para el sector citrícola. “El cierre del tercer mercado (Rusia) a nivel de importancia para los limones tucumanos y la casi imposibilidad de poder ofertar ese volumen a otros mercados del mundo hacen que tengamos que pensar en otras alternativas”, manifestó el titular de la cartera productiva. En relación a este tema, el funcionario aprovechó la visita del canciller Santiago Cafiero y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, para reunirse con ellos y la Asociación citrícola del NOA. “El sector pudo exponer sus dificultades y desde el gobierno evaluaremos alternativas para darles respuesta a los problemas que afrontan”, dijo.

“El diagnóstico demuestra escasez”

La falta de gas obliga a tomar previsiones

Semanas atrás, el sector industrial alertó sobre la situación del gas y adelantaron que la escasez de este combustible disminuirá los ritmos de producción en la provincia. En relación a esto, el ministro aseveró: “es un tema que no pudimos resolver hasta el momento”. Y explicó: “el año pasado, Bolivia nos vendía 22 millones de metros cúbicos, diarios, a la cuenca del norte y hoy nos vende siete millones. La cuenca del norte no puede aportar la diferencia porque es una cuenca deprimida que puede brindarnos entre tres y cuatro millones diarios”. Consultado por este tema, Simón Padrós informó que en los próximos días viajará a Buenos Aires para conocer la oferta de volumen de gas con la que contará la industria y a partir de ahí permitirle al empresario hacer sus previsiones para esta campaña.

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