“Quedé traumado con todo lo que viví”, dijo el no vidente asaltado

“Quedé traumado con todo lo que viví”, dijo el no vidente asaltado

“Todo arrebato es repudiable, pero este es más grave por la indefensión de la víctima”, dijo el juez que le dictó la preventiva al único detenido.

AGRESORES. Los motochorros se escapan después de haberle robado el celular al joven no vidente. AGRESORES. Los motochorros se escapan después de haberle robado el celular al joven no vidente.

“Me dijo: ‘quedate quieto papi porque te voy a pegar un tiro’. Después de que me dijeron eso, me quedé quieto y ahí aprovecharon para llevarse el celular. No había manera de que no se dieran cuenta de que era no vidente. Quedé traumado con todo lo que viví”, aseguró Adrián Bautista en la audiencia en la que se le dictó la prisión preventiva a uno de los motochorros que lo asaltaron hace una semana en el barrio Rincón del Este, Alderetes.

La audiencia tuvo una alta carga emotiva y un fuerte contenido pedagógico que supieron imprimirle todas las partes. Como se trató de un delito poco común, la calificación legal que decidió imputar el fiscal Diego López Ávila tampoco era común: robo calificado por aprovechamiento. Pero había que sostenerla en la audiencia.

Y eso es lo que hizo el auxiliar Miguel Fernández. Con un relato justo, pero muy crudo, contó que los asaltantes se aprovecharon de la vulnerabilidad de la víctima. “Hasta le hicieron creer que estaba armado porque él simplemente no podía saberlo”, explicó. Después relató que el personal de la Brigada de Investigaciones Este lograron identificar a los autores, que podrían estar relacionados con otros hechos denunciados.

“Se pidió un allanamiento donde se encontraron importantes elementos que nos ayudarán a esclarecer el caso. Descubrimos que intentaron modificar la apariencia de la motocicleta y sesuestraron elementos que son importantes para la investigación, por eso se ordenó su aprehensión”, añadió Fernández. “También tenemos el testimonio de la persona que empeñó el aparato por $30.000, que se lo devolvería si es que en un mes le entregaban $35.000, caso contrario, él podría comercializarlo”, especificó. El valor del Samsumg S20 plus en el mercado es de más de $100.000. Después de explicar que se habían aprovechado de su condición para justificar el agravante que le impusieron, solicitaron que se le dicte la prisión preventiva por seis meses.

Andrés Villafañe, el defensor del acusado, se opuso a todos los planteos realizados por el representante del Ministerio Público Fiscal. Señaló que la aprehensión del sospechoso fue ilegal, cuestionó las pruebas que se presentaron en la audiencia y rechazó que se le dictara la preventiva porque el mínimo de la pena que podría aplicarse es de cumplimiento condicional.

El juez Dante Ibáñez le dio al acusado la oportunidad de hacer uso de la palabra. Gabriel Maximiliano López, de 20 años, explicó que trabajaba como albañil en un country de Yerba Buena hasta que fue detenido, que vive con sus padres y que no consume alcohol, pero sí fuma marihuana. Eso fue lo único que dijo; prefirió no hablar de la acusación en su contra. Al escudarse en el silencio, se perdió la oportunidad de dar mayores precisiones sobre las supuestas irregularidades que cometieron los investigadores en el momento de su detención.

Doloroso testimonio

La víctima sí habló en la audiencia. Y su testimonio terminó inclinando la balanza. “Quiero que quede en claro quiénes y cómo me abordan. En el video, por lo que me contaron, también aparecen las características de la motocicleta. Claramente la modificaron en estos últimos días. Pero no cambiaron las llantas negras”, explicó Bautista con voz firme.

“Esta situación me generó un importante trauma. Me arrebataron un celular que utilizaba en el trabajo, generando un daño económico muy importante”, explicó Bautista. “Pero también tengo miedo. Miedo por mi familia porque ellos viven en un barrio cercano al que vivo con mi familia. Espero que al otro lo atrapen pronto, pero también quiero que me protejan”, finalizó.

La resolución

“En el presente caso nos encontramos con una víctima que se encuentra en un estado de mayor vulnerabilidad. Caminaba desprevenido, con un bastón que era una prueba concreta de su situación, que fue aprovechada por los autores para asegurar el fin que se habían propuesto, que era desapoderar de las pertenencias de la víctima”, explicó el magistrado al explicar por qué había aceptado la calificación legal impuesta por el representante del MPF.

En uno de los momentos más candentes de la audiencia, Ibáñez señaló: “deja mucho que desear la personalidad de alguien que no tiene problemas en abordar en la vía pública a una persona que no tiene ninguna capacidad de defensa. Más allá de que Bautista haya intentado hacerlo, con el solo dicho de uno de los autores que tenía un arma, dejó de hacerlo por miedo. Miedo que aún se mantiene por lo que demostró aquí”.

El juez también rechazó el planteo defensivo que sostenía que, al tener una posible condena condicional, no se debería dictar la prisión preventiva. “En este punto me gustaría hacer una reflexión. El delito del arrebato es repudiable por toda la sociedad, pero es mucho más repudiable cuando la víctima es un no vidente que caminaba por la vía pública cuando regresaba de un trabajo con el que lleva adelante su vida dignamente”, destacó. “No seré el juez que le puede aplicar una sentencia, pero personalmente nunca le dictaría una pena condicional a una persona que cometa un delito tan grave como este. Por eso le pido al Ministerio Público Fiscal que tome todas las previsiones del caso para que reciba una pena de cumplimiento efectivo”, solicitó.

Ibáñez resolvió dictar la prisión preventiva al acusado por cuatro meses; solicitó al auxiliar fiscal Fernández que se tomen todas las medidas de protección para la víctima y su familia y que se le devuelva lo más rápido posible el celular.

El defensor señaló que impugnará la audiencia.

Las claves del caso

La víctima intentó defenderse, pero uno de los asaltantes le hizo creer que estaba armado para robarle.

Los delincuentes empeñaron el celular por $30.000. Para recuperarlo, debían abonar en 30 días unos $35.000.

Personal de la Brigada Este detuvo a uno de los sospechosos del robo. Están buscando al cómplice que ya fue identificado.

Adrián Bautista fue atacado por dos motochorros cuando regresaba a su casa del barrio Rincón del Este, de Alderetes.

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