UNA HISTORIA REAL. “Milagro en la cueva” recrea el salvataje de un grupo de deportistas en Tailandia.
La tragedia golpeaba las puertas de Tailandia el 23 de junio de 2018, cuando trascendió que 12 niños y jóvenes y su entrenador de fútbol (integrantes del equipo Los Jabalíes Salvajes) habían quedado atrapados en la cueva Tham Luang, al crecer imprevistamente las aguas que entraron en la cavidad y bloquearon su salida. En el ingreso, las bicicletas tiradas a la espera de sus dueños eran un testimonio silencioso de un tiempo detenido en el punto más alto de la angustia. Lo que todo era alegría (una excursión para celebrar el cumpleaños 17 de uno de los deportistas, Peerapat Sompiangiai) estaba a punto de mutar en cada corazón.
De pronto, la noticia tomó estado global. Ya no estaba limitada a un país, sino que el destino de los 13 atrapados comprometía al mundo. La tormenta que azotaba la zona era inclemente e impedía toda maniobra urgente de rescate, que desde el inicio se auguraba difícil por el intrincado sistema de pasadizos subterráneos (la extensión es de unos 10 kilómetros). Lo que era un paseo de una hora (nadie había llevado comida ni bebida adentro) se transformó en un calvario de dos semanas.
La operación internacional concluyó, como ya se sabe, en la salida sanos y salvos de todos, tras una extraordinariamente difícil y comprometida acción de los rescatistas: uno de ellos murió en una de las etapas de preparación, el buzo Saman Kunan, como para evidenciar el enorme desafío que encaraban quienes participaron de la labor.
La historia tenía destino de película desde su propio inicio, ideal para los amantes de los filmes “basados en hechos reales” (con una inevitable carga de ficción agregada), el resultado positivo la consagró como una suerte de continuidad de la salvación de los 33 mineros encerrados en un pozo en Chile, en 2010. Una carga de esperanza y de ilusión que sirve para tomar aire y nunca darse por vencido.
Así, hoy llega a los cines “Milagro en la cueva”, una producción apta para todo público dirigida por Tom Waller y con las actuaciones de Ron Smoorenburg, Kelly B. Jones, Robert Gerrits, Ting Sue, Lorenzo de Stéfano y Arpa Pawilai, entre muchísimos otros integrantes de un reparto sin nombres estelares.
El guión de Waller, Katrina Grose y Don Linder, se centra en la dinámica del rescate, con las enormes dificultades técnicas y operativas que se debieron sortear, antes que en la emoción de las vidas que quedaron en suspenso 17 días. El final feliz aporta una mirada optimista aún en la peor situación.
Rumbo a África
El otro estreno de la semana también es para todo público. Se trata de “King: regreso a casa”, una película de David Moreau, con Lou Lambrecht, Léo Lorléac’h, Gérard Darmon, Thibault de Montalembert y Clémentine Baert.
King es un cachorro de león, robado por cazadores furtivos en África para ser traficado. El pequeño animal escapa de un aeropuerto en una escala, y encuentra refugio en la casa de Inés y Alex, dos hermanos de 12 y 15 años, quienes se ponen como misión llevarlo de regreso a su sitio de origen, pese a todos los problemas que deberán enfrentar y a sus propios conflictos personales y familiares.
Su principal auxilio es Max, su distanciado abuelo al que solo han visto dos veces en su vida, pero que los apoya decididamente en la idea. Recurrir a las redes sociales para alcanzar su propósito es un signo de la época, donde los vínculos virtuales pueden ser claves.
En la promoción, se anuncia como una aventura inolvidable para grandes y chicos que resalta la importancia de las mascotas como parte de la familia y un entretenimiento ideal para los amantes de los animales, con un contenido que llama a actuar en defensa de la naturaleza.
En el Espacio Incaa
Por fuera del circuito comercial, en el Espacio Incaa de la sala Hynes O’Connor (San Martín 251), se proyectará a las 20 “El empleado y el patrón”, un drama del director Manuel Nieto Zas, en coproducción entre Uruguay, Argentina, Brasil y Francia, protagonizado por Nahuel Pérez Biscayart, Justina Bustos y Jean Pierre Noher, que motiva a pensar sobre la felicidad, la libertad y el trabajo.
La trama parte de un joven de familia burguesa que practica una vida moderna y no encaja con el estereotipo tradicional de productor rural, que se convierte en el dueño de una estancia. Quien trabaja en el lugar es aún más joven que él y tiene la necesidad urgente de un trabajo propio para sustentar a su nueva familia. En medio de la difícil relación entre ambos, el bebé del empleado muere en un accidente en el tractor.
