
ESPERANZA. Controlar el Mal de Chagas sería un gran avance sanitario.

Un fármaco que habitualmente se utiliza para tratar la hipertensión, puede tener la capacidad de inhibir el parásito que causa el Mal de Chagas al afectar su replicación y superviviencia, según un estudio realizado por científicos de la Universidad Nacional de Cuyo y del Conicet.
El descubrimiento del efecto inhibitorio del parásito Trypanosoma cruzi, representa “un avance alentador en materia de reposicionamiento de drogas y de nuevas terapias contra la enfermedad”, anunció la UNCuyo, según reproduce la agencia Télam en su portal de noticias.
El Carvedilol es un medicamento ampliamente usado para el tratamiento de la hipertensión arterial y de otras patologías cardíacas, y resultó inhibir la autofagia del parásito del Chagas. “En este trabajo presentamos un fármaco de reposicionamiento con una importante actividad in vitro e in vivo contra el T. cruzi”, puntualizó la doctora en Ciencias Biológicas, Patricia Romano, responsable del estudio.
La científica detalló que la autofagia es un proceso que permite la degradación de componentes intracelulares que han dejado de funcionar, proteínas y organelas dañadas o envejecidas. Esta vía se activa en respuesta al estrés celular, como el ayuno de nutrientes, y permite obtener la energía que necesita la célula a partir de los compuestos simples que son reciclados por acción de la autofagia.
“El Carvedilol se está usando en medicina humana para otras patologías, lo cual reduciría mucho el tiempo de los estudios previos que se requieren para su utilización para el Chagas. Además, tiene otras propiedades farmacológicas a nivel cardíaco que también pueden favorecer el tratamiento de la infección, ya que al hacerse crónica, produce una cardiopatía en un alto porcentaje de pacientes. Estos datos hacen que sea un candidato atractivo para el tratamiento de la enfermedad del Chagas”, comentó la especialista.
“La falta de un tratamiento eficaz para la etapa crónica de la enfermedad, han contribuido a la durabilidad y propagación de la infección en todo el mundo”, señaló Romano.
El Chagas se transmite por las heces de la vinchuca, que ingresan en el cuerpo tras una picadura. Tucumán (solamente junto con Jujuy en le NOA) figura en el mapa epidemiológico nacional como una provincia que está certificada en la eliminación de la transmisión vectorial, pero eso no significa que esté libre del mal. La enfermedad es endémica en 21 países de América, y está presente desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia. En la Argentina se calcula que hay 1,5 millones de infectados.







