

El test de Rorschach es una técnica y método proyectivo de psicodiagnóstico creado por Herman Rorschach (1884-1922). Test para evaluar la personalidad, y son láminas con manchas de tinta, ambiguas, con simetría bilateral y falta de estructuración, con las que el psicólogo pide al paciente que diga qué podrían ser las imágenes que ven en las manchas. Y a partir de ello el profesional puede establecer hipótesis acerca del funcionamiento psíquico de esa persona. La interpretación de la misma se atribuye a procesos inconscientes. Independientemente de las críticas, y que las tuvo, contó por años con amplia difusión y aplicación universal, ya fuera para evaluar recursos humanos, así como también para ser empleado en el ámbito jurídico forense. Recordemos que en el juicio de Nüremberg (1945) con los criminales de guerra nazi, que fueron sometidos los mismos a la evaluación de su personalidad con el test de Rorschach. Corría el año 1922, y así se lo comunicaba por carta Oskar Pfister, desde Zurich, a su amigo Sigmund Freud, que vivía en Viena en calle Bergasse N° 19: “Querido señor profesor: prevalece una gran pena, ayer perdimos a nuestro psicoanalista más capaz, el Dr. Rorschach, víctima de una peritonitis. Deja una viuda y dos niños pequeños en total indigencia. Era un cerebro brillante y creador dedicado con toda el alma al psicoanálisis”. Oskar Pfister (pastor evangélico) mantuvo con el padre del psicoanálisis una gran amistad y una fluida correspondencia epistolar por 30 años. A ella le pertenecen estos sentidos párrafos con el valor confesional que solo una carta personal puede aportar. Rorschach tenía tan solo 37 años cuando publicó su libro, pero una peritonitis lo llevó de este mundo y no iba a ser testigo de la popularidad que alcanzó después su revolucionario sistema, aunque su creación iba a perpetuar su nombre. Hoy la neurociencia y los avances últimos en tecnología e imagenología habrán seguro de aportar nuevos conocimientos, sin embargo e igualmente, de deponer su uso y vigencia el test de R. habrá de quedar en la historia de la psicología ya que como otros contribuyó con su granito de arena, y por tan solo 100 años, al estudio de la siempre enigmática conducta y mente humana. Se dice que la secuela psicológica será una de las más importantes que dejará la actual pandemia por covid 19. Pues nuestro agradecimiento y homenaje a las personas que a través de la historia dieron todo de sí para ayudar al prójimo desde la psicología.
Juan L. Marcotullio
Ituzaingó 1.252
Yerba Buena







