“Las abejas” quieren recuperar el tiempo perdido

“Las abejas” quieren recuperar el tiempo perdido

El club de El Colmenar supo ser el orgullo del barrio. Hoy un grupo de socios le pone el hombro para volver a ser grandes.

“Las abejas” quieren recuperar el tiempo perdido LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA

El Club Atlético Estación Experimental se fundó el 22 de noviembre de 1939 y está afiliado a la Liga Tucumana de Fútbol. Su estadio tiene capacidad para 3.000 personas y está ubicado en El Colmenar, en Las Talitas. Es uno de los orgullos de los vecinos.

Silvio Marcelo Álvarez, de 51 años, es ex jugador. “Para mí, el club Experimental hace latir el corazón del barrio. Ojalá pudiéramos trasmitir a a las nuevas generaciones nuestro amor por el club. Todos los días te encontrás con que el club tiene muchas cosas por hacer Yo aprendí a caminar aquí. Hice toda mi carrera acá, y hoy mis hijos e hijas son parte de los planteles de básquet”, cuenta con orgullo. “Mi hijo, con 17 años, es campeón de la reserva. Para mí es una gran alegría haber sembrado esas semillas de pertenencia con el club. Básquet, vóley, patinaje, fútbol salón. Hay muchas actividades para hacer”, explica Álvarez. “Hace un tiempo, con un grupo de hinchas con el que nos asociamos pudimos armar nuevos bancos de suplentes y un playón de estacionamiento. Para nosotros estas obras son superimportantes, aunque para otros parezcan pequeñas”, comentó Silvio.

“El club desde hace un tiempo tiene nueva dirigencia ya que por años solo estuvo manejado por una familia. Fue una lucha que dimos con otros socios y entre todos nos juntamos para recuperar nuestra institución. Hoy somos parte del club, como socios activos, luego de muchos años que no podíamos asociarnos”, explicó.

A “Las abejas”, como se conoce a los planteles del club, todo se les hace cuesta arriba. “Este grupo de amigos nos manejamos a pulmón por amor al club. Golpeamos puertas y así pudimos conseguir sponsors que nos dieron una gran mano. Eso nos ayuda poder darles el sustento a los planteles de primera y reserva sin descuidar el mantenimiento de la cancha, el estadio y las actividades deportivas que desarrollamos todo el año”, agregó.

Así, de a poco, el orgullo de El Colmenar quiere volver a ponerse de pie y revivir épocas de gloria cuando todo el barrio se encolumnaba detrás de los colores amarillo y negro.

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