12 Febrero 2022 Seguir en 
PROTAGONISTA. Sergio Mayorquin interpretará al personaje de Diego.
La relación amorosa entre un estudiante de arquitectura y una chica que cuida a una anciana, con la ciudad como un protagonista más de la historia, es el eje que rige a la película “Los paseos” del director Esteban Tabacznik.
Se estrenó el jueves pasado en el Complejo Gaumont y desde el 17 de febrero se podrá ver en la plataforma Puentes de Cine.
Luego de dirigir el documental “Estoy acá (Mangui Fi)”, junto a Juan Manuel Bramuglia, Tabacznik cuenta en su primera ficción una historia de amor marcada por la diferencia de clases entre Diego (Sergio Mayorquín), un errático estudiante de clase media y Belén (Camila Peralta), una chica paraguaya que cuida a Eva (Rosa Marco), una señora mayor, mientras estudia cocina y francés para convertirse en chef.
La deriva y la indecisión del joven estudiante contrastan con la determinación de la chica y esa diferencia, “tiene que ver con lo que llamamos el pasaje de la juventud a la adultez o madurez”, describe el director.
Sobre la motivación de Tabacznik para escribir la ficción, el autor comenta que se inspiró en su propia historia personal, “Yo hice durante un tiempo el mismo trabajo que Diego, el protagonista, y tuve una relación con la chica que cuidaba a una señora y esa historia siempre me quedó dando vueltas con un cierto sinsabor y descontento lleno de interrogantes. ‘Los paseos’ parte de ahí y obviamente fue mutando y adquiriendo otros elementos a lo largo del proceso”, detalla.
El director comenta sobre cómo la diferencia de clase es un factor clave en la relación de los personajes principales, es esta la que envolverá a los protagonistas en conflictos y dramas.
“La película no tiene un final completamente cerrado. Pero sí me interesaba indagar en qué radican las diferencias de clase social más allá del aspecto material. Hay un orgullo de clase en Diego que le hace doblemente hostil su situación y entonces, esas frustraciones producidas por su choque con una realidad muy lejana a la de su fantasía, se le vuelven más pesadas. En esas fantasías veo algo de mandato de clase. Viéndolo desde esta perspectiva, sí, la diferencia de clases incide en la historia de Diego y Belén.”, añade Tabacznik.
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