CON LOS DEDOS. Una alternativa para aliviar la picazón es frotarse la piel con las yemas de los dedos.
No lo hacen de “malas”: las hembras de los mosquitos pican porque no pueden producir huevos sin extraer sangre. Es una cuestión clave para la superviviencia de su especie.
Pero a quienes las sufrimos, esas picaduras nos pueden poner en riesgo de enfermedades (la más frecuente entre nosotros es el dengue). E incluso cuando en ese sentido sean inocuas, las ronchas y la picazón que causan son, como mínimo, desagradables.
¿Qué las genera?
Cuando la hembra de un mosquito pica, penetra nuestra piel usando una parte especial de su boca, llamada probóscide, para chupar la sangre que necesita.
“Su saliva queda en el lugar de la piel donde se produjo la picadura, y la piel reacciona a esa saliva”, explica Summer Allen, médica de familia de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación en Minnesota, Estados Unidos.
Las reacciones más comunes y leves son protuberancias y comezón. “Pero puede haber reacciones más fuertes, y es posible que se presente un área grande de inflamación, dolor y enrojecimiento”, describe el sitio web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Y agrega que también pueden producirse ampollas pequeñas, en lugar de bultos duros, y manchas oscuras con aspecto de moretones.
Señala también que hay personas especialmente susceptibles, como bebés y niños chicos, personas que son picadas por una especie de mosquito a la que no han estado expuestas antes, o que viven con trastornos del sistema inmunitario.
Y que otros síntomas más severos pueden ser: el desarrollo de un área amplia de inflamación y enrojecimiento; fiebre baja e inflamación de los ganglios linfáticos.
No rascarse
La picazón está siempre presente, y al respecto, Allen destaca que, aunque no siempre es fácil, es fundamental no rascarse. “Si uno se rasca muy fuerte puede causar una lesión en la piel. Y allí puede producirse una infección bacteriana”, agrega.
Para “resistir la tentación” y hacer algo con las manos, puede frotarse con la yema de los dedos la piel. No es “brujería”: “si por cada terminal nerviosa de la piel hubiera una neurona en la médula, esta tendría más 30 cm de diámetro mayor”, explica el médico tucumano Maximiliano Müller, responsable de la Unidad del Dolor del hospital Padilla. “Pero la naturaleza es ahorrativa y eficiente: la misma vía nerviosa transmite el sentido del tacto y el dolor”, añade.
Lo mismo ocurre con la picazón.; cuando frotamos el lugar de la roncha, estamos estimulando el tacto, y con ello la picazón disminuye”, agrega.
Recomendaciones
Tanto Allen como los CDC aseguran que algunos de los tradicionales remedios caseros para tratar las picaduras de mosquitos surten efecto. Estas son algunas de las recomendaciones:
• Lavar el área con agua y jabón.
• Aplicar compresa de hielo durante unos 10 minutos.
• Aplicar una mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con una cantidad de agua apenas suficiente para formar una pasta, durante 10 minutos.
“También son eficaces las lociones de calamina, y las cremas de hidrocortisona de venta libre”, agrega Allen.
Prevención
Por supuesto, aunque este año no se hayan detectado casos de dengue, la prevención es siempre la mejor herramienta. Y ya sabemos en qué consiste, pero vamos a repasar: por un lado, sigue siendo fundamental eliminar los reservorios de agua que permiten a los mosquitos reproducirse. El ya famoso “descacharreo”.
Por el otro, es clave usar repelentes. Ya con quienes no pueden usarlos, como los bebés chiquitos, cubrir la piel con ropa liviana y usar mosquiteros.








