24 Enero 2022
EL PRIMER PASO. El tratamiento comienza identificando las causas. Después, el cuidado sigue hasta que se logra superar la fragilidad de las uñas.
Las uñas débiles y quebradizas son una de las anomalías más comunes y frecuentes. Según estudios, esta afección puede presentarse en el 20% de la población general. Tiene múltiples causas y puede llegar a afectar tanto a hombres como a mujeres.
“Cuando hablamos de uñas quebradizas nos referimos a las que se ven alteradas en su superficie porque presentan una textura áspera y les falta brillo, e incluso se separan en el borde distal en capas (lo que llamamos onicosquisis) o se rompen en forma longitudinal (onicorrexis). Suele afectar a todas las uñas de las manos o de los pies”, explica la dermatóloga María Luz Bollea Garlatti.
Causas
Las uñas quebradizas requieren de un cuidado constante hasta que se soluciona el problema. Para eso es fundamental identificar qué las provoca. Las causas pueden ser:
• Embarazo
• Enfermedades sistémicas, como alteraciones endocrinológicas (hipotiroidismo)
• Alteraciones circulatorias
• Alteraciones nutricionales, como el déficit de hierro
• Traumas repetidos, como comerse las uñas
• Tener las manos constantemente húmedas
• Trabajar con determinados químicos agresivos
• Uso excesivo de esmaltes, quita esmaltes o uñas esculpidas o gelificadas
• Uso de ciertos medicamentos como quimioterapia
• Algunas enfermedades específicas de la piel como eccemas, liquen plano, pueden acompañarse de alteraciones ungueales
• Anemia
• Estrés
• En los casos en los que no se encuentra una causa determinada se lo denomina “idiopático”.
“Lo primero que hay que hacer cuando se presenta un paciente con estas características es estudiarlo para encontrar el origen y así poder tratarlo adecuadamente”, rectifica por su parte la dermatóloga María Eugenia Bauque.
Recomendaciones
En el caso de presentar uñas quebradizas las especialistas recomiendan:
• Establecer una rutina de cuidados:una vez a la semana limarlas y recortarlas, así eliminamos impurezas. Tratar de no retirar la cutícula ya que protege a la uña.
• Mantenerlas bien hidratadas y suaves.
• Usar lacas ricas en biotina y queratina para fortalecerlas.
• Usar aceites para mantener hidratada las cutículas.
• No comerse las uñas.
• Manicura y pedicura: descansar entre esmaltado y esmaltado para dejar respirar las uñas. Sobre todo el esmaltado semipermanete
• Usar jabones cremosos que son menos agresivos con la piel y con las uñas porque tienen un ph parecido al de la piel.
• Consultar al dermatólogo para que evalúe causas asociadas y la eventual necesidad de hacer otros estudios.
Tratamientos
Bollea Garlati explica que el tratamiento de las uñas quebradizas depende exclusivamente de evaluar las causas, de modo que no hay un tratamiento único.
“Hay lacas médicas específicas para la fragilidad ungueal, que aportan aminoácidos azufrados entre otros componentes. La dureza de las uñas depende de su grado de hidratación, de la disposición de los filamentos de una proteína llamada queratina, que las componen, y de los aminoácidos ricos en azufre”, detalla la especialista.
• En caso de déficit o anemia es necesario suplementar al paciente.
• En caso de hongos en las uñas tratamiento con antifúngicos.
• En caso de descubrir un hipotiroidismo, es necesario la Inter consulta con endocrinólogo para comenzar la medicación.
• En caso de sustancias abrasivas suspender su uso y tener en cuenta el uso de guantes protectores.
Derribando mitos
Siempre se dijo que la causa principal de esta tipo de afecciones en las uñas es por la falta de calcio, algo que es una falacia. “Es importante destacar que la falta de calcio no es una causa de uñas frágiles, ya que el calcio solo representa el 0,2% del peso de la uña, cuyo principal componente son proteínas formadas con aminoácidos ricos en azufre como la cisteína. Los esmaltes fortalecedores con calcio, como ya mencionamos, no son útiles”, asevera Bollea Garlatti.
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