SÍMBOLO. Desde el 2020, la estrella se convirtió en una señal vial.
“En febrero nos reuniremos para pedir que nos dejen continuar pintando en las diferentes zonas de la provincia. Comenzó la pandemia y tuvimos que parar”, contó Teresa Díaz, una de las referentes y organizadoras en Tucumán del Movimiento Estrellas Amarillas en honor a las víctimas a causa de un accidente vial. Según dijo, hay más de 100 estrellas en la provincia. “Nos comunicamos a través de grupos de Whatsapp y nos reunimos siempre”, señaló refiriéndose a los familiares de las víctimas. El 1 de abril de 2020 la Agencia Nacional de Seguridad Vial determinó que la estrella amarilla se convierta en una señal de tránsito.
La idea del movimiento Estrellas Amarillas comenzó en Córdoba, de la mano de Julio Ambrossio, quien había perdido a su hija Laura, de 21 años, en un fatal accidente de ruta el 24 de mayo de 2006. A partir de allí decidió abrir una fundación dedicada a los familiares de víctimas con un propósito de contención.
En 2009, familiares de víctimas tucumanas comenzaron a tener contacto entre ellas para darse apoyo. En 2011 propusieron a Ambrossio traer esta idea a nuestra provincia para ayudar a las personas que perdieron a algún ser querido en un accidente, y a sobrellevar el dolor.
“Perdí a mi hermana melliza Cecilia. Ella era mamá de un bebé de 11 meses y médica pediatra. Ese día salía a las 6 del hospital de Niños en donde trabajaba, y un chico de 17 años alcoholizado en auto la atropelló cuando cruzaba la avenida”, expresó Marcela Reales, quien pertenece al movimiento desde 2019, luego de la muerte de su hermana.
“Hubo una movilización muy fuerte en mi familia porque uno tarda en asimilar lo que ocurrió, y cuando alguien muere por un accidente es algo imprevisto. No estas preparado. Es doloroso”, agregó. Marcela contó que a partir de allí decidió hablar con Clara Pucheta (hermana del canillita asesinado en 2010) y luego con otras personas que habían pasado por lo mismo. “Perdimos a familiares en accidentes que pudieron evitarse”, expresó.
FAMILIARES. En el lugar del accidente se reúnen allegados de la víctima para colorear la estrella de amarillo.
Desde aquel momento (2011), familiares y amigos de víctimas se reúnen para pintar en los lugares del hecho, en los diferentes puntos de la provincia, una estrella amarilla en honor a esas personas fallecidas. “Cuando pintamos en las rutas nos comunicamos con la Policía Vial así nos ayude. Se comunican de todas las localidades. Con el tiempo se fue volviendo más doloroso porque es revivirlo”, dijo Marcela. “Creo que el factor común en estos casos es el humano. Se encontró botellas de fernet en el baúl del auto del chico que mató a mi hermana”, señaló.
Según contó la referente Díaz, decidió formar parte del movimiento a través de Educovial (programa de educación vial del Ministerio de Salud, Ministerio de Educación y Ministerio de Seguridad), luego de que su hijo de 32 años perdiera la vida cuando lo atropelló un motociclista en la ruta en 2019. “La idea es que con las estrellas amarillas acompañemos los siniestros viales. La señal vial es un recordatorio que allí en donde está dibujada la estrella, ha sucedido un siniestro vial que tuvo consecuencias fatídicas. Sirve también de prevención para que cuando vean la estrella levanten el pie del acelerador”, dijo. “Nos tenemos que cuidar entre todos. Evitemos los accidentes”, acotó.
La mujer dijo que las autoridades aún no les permiten volver a pintar las estrellas en los lugares del hecho. “Se produciría una aglomeración y por la Covid-19 no está permitido”, expresó.
Según informó, en febrero pedirán que se lo pueda retomar. Mientras tanto, las familias podrán comunicarse con las referentes del movimiento para tomar la información del lugar del hecho, para luego pintar la estrella de esa víctima. “Vamos tomando los datos y después las pintaremos. La idea es que cada municipio tenga su propio grupo de Whatsapp y comunicación. Además, solicitaremos a la provincia que nos ayuden con los gastos de la pintura”, agregó.
“Mi hermano marcó un antes y después en la historia de tránsito de Tucumán. Fue el motor para que pongan cámaras en el Cristo. Fue importante porque llegó el caso a juicio. A mi me preguntaban si estaba bien la cantidad de años que le habían dado, y yo preguntaba cuantos años crees que deberían ser los correctos: cuatro, 40, 400… nunca son suficientes, pero que haya una condena es importante”, dijo Clara Pucheta, la hermana del canillita Raúl Marcelo Pucheta, quien falleció el 10 de julio de 2010 cuando conducía su bicicleta entregando diarios y fue embestido por un conductor que pasó un semáforo en rojo y huyó. El choque ocurrió en avenida Mate de Luna y Alfredo Guzmán.
Cecilia Reales, melliza de Marcela, falleció a los minutos de salir de su trabajo en el hospital de Niños en 2019. Un joven de 17 años quien conducía alcoholizado un vehículo ese día a las 6, atropelló a la mujer cuando ella cruzaba la avenida. “La Justicia lo toma como un delito culposo, que esa persona no lo hace con dolo, no lo hace a propósito. Nosotros nunca lo vimos así. Mi hermana fue atropellada por alguien alcoholizado”, expresó.
Desde el movimiento de Estrellas Amarillas dijeron que esperan a ser autorizadas por la Provincia; continuarán con su trabajo de pintar las estrellas amarillas en honor a las víctimas.
Si quieres contactarte con Teresa Díaz, una de las referentes del movimiento, puedes hacerlo al número 3816213644.








