“Campo agroecológico La Tala” es un terreno en el que se realizan trabajos de cultivo con el objeto de venta y consumo. Este proyecto nació en diciembre de 2020 y ha demostrado un importante crecimiento.
María Juárez es delegada de base de La Tala, en el departamento de Cruz Alta, que pertenece a la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra). “Tomar la responsabilidad de sacarla adelante y ver que ha crecido tanto, para mí es un orgullo enorme”, se emociona.
Los cultivos de este espacio son variados: acelga, remolacha, cebolla, rúcula, repollo, perejil, ajo, arvejas y zanahoria, son algunos de ellos. Todo esto es repartido entre los trabajadores de la tierra para consumo propio y también para su venta: realizan ocasionalmente ferias con las que obtienen “pequeños ingresos”.
Estos trabajadores son vecinos de la zona: jóvenes o adultos, el emprendimiento no discrimina edades. “No nos parece que tenga que haber exclusión con la edad. Los mayores tienen más experiencia y nos enseñan un montón”, explicó.
La organización cuenta con un área agroecológica, cuyos participantes se encargan de capacitar y enseñar a los trabajadores sobre las medidas ecológicas para trabajar la tierra: no utilizan químicos, sino que ellos mismos fabrican productos aptos para cultivar. Los alimentos obtenidos, según María, “tienen otro sabor. Es otra cosa”.
El proyecto continúa creciendo y se está trabajando en la creación de un almacén donde puedan vender lo que cultivan. “Que los productos vayan del productor al consumidor directamente”, postuló, Y explicó que la idea principal es bajar los precios. (Producción periodística: Bárbara Nieva)