Que no sea un sándwich: ¿qué llevar de comer para un viaje largo en auto?

Estar tanto tiempo quietos “fabrica” hambre, en especial si vas con chicos. Soluciones prácticas y saludables. Que se pueda comer con la mano. El agua.

Que no sea un sándwich: ¿qué llevar de comer para un viaje largo en auto?
Claudia Nicolini
Por Claudia Nicolini 06 Enero 2022

Venís soñando este viajes desde hace... ¿cuánto? Llevaron el auto al taller para que todo vaya (literalmente) sobre buenas ruedas; lavaron la ropa que les hará falta; están listos los carnets de vacunación; prepararon gorras, protector solar (seguro que es más barato aquí que en las zonas turísticas), algún juego para el viaje y por si toca algún día de lluvia...

Llega en breve el turno de preparar conservadoras, termos, vasos, mate, servilletas de papel...

Una lista posible

• Primer elemento: “cuidar” a quienes manejan. ¿Café o yerba? ¿Quizás ambos? (para combatir el cansancio quizá el mate no sea suficiente...). ¿Un termo para cada uno, o uno solo con agua caliente y café instantáneo aparte? Si es así, no olviden que van a necesitar endulzar... y cómo revolver.

• Segundo elemento: contener el aburrimiento de los demás. Entonces, piensen en un “botiquín” de picoteo que ayude a pasar el tiempo sin una sobredosis de azúcar... o de sal (lo mejor, obviar las papas fritas y esas cosas). Si necesitan ideas, te las damos bajo el título “Para entretenerse”. Y si a la comida le suman juegos de palabras, adivinanzas, concursos de canciones y -quizás como último recurso- una “peli” bajada en la tablet, seguramente el consumo de golosinas bajará.

• Tercer elemento: combatir la sed. Aunque el auto vaya con el aire acondicionado encendido, hidratarse sigue siendo muy importante y -un dato no menor- no tener más nada que hacer también “causa sed”. Se suele dar por supuesto, pero por si acaso: sin ningún lugar a dudas, lo mejor es el agua; las bebidas azucaradas, además de no ser saludables, en el largo plazo sólo incrementarán la sed.

• Cuarto elemento: lo que van a comer durante el viaje... y aquí desdoblamos las posibilidades.

Conservar temperaturas

Una heladera de viaje (puede bastar una simple y barata conservadora de telgopor) es una gran aliada; pero -les adelantamos- de cara al almuerzo te sugerimos que usés dos (digamos una con un toque de azul y la otra, de rojo, para que las distingás). Valen la pena: seguramente te vendrán bien en los paseos cuando llegués a destino.

Volvamos: en la azul guardarás lo frío (huevos duros, yogures, fruta, eventualmente, un sobrecito de mayonesa...), y colocar en la conservadora varias botellitas de agua te servirán no sólo para beber; si la mitad está recién salida del freezer al emprender el camino, ayudarán a mantener fresco el resto.

La roja será la que les permitirá, cuando llegue la hora del almuerzo -hacerlo coincidir con una carga de combustible, baños y “estirada de piernas” es buena estrategia- que la comida (te proponemos dos recetas prácticas y sin harina) esté tibia. Allí pueden ir también kipecitos o albóndigas, huevos duros, trocitos de pechuga de pollo grillada...

Ustedes conocen los gustos de la familia... Esta nota, lo que intenta, es ayudarte a pensar alternativas y a que no te olvidés de algo que pudiera ser importante para los que viajan.

Para entretenerse

- pochoclo

- frutos secos

- cubos de queso semiduro

- frutas frescas (con poco jugo, para que no choreen todo el auto)

- tomatitos cherry

Croquetas

En un bol mezclar 4 tazas arroz cocido blanco o integral, 1 huevo y 1 taza zapallo rallado; sazonar con sal de ajo y un poquito de nuez moscada. Mezclar y tomar porciones, aplanarlas y luego ahuecarlas; entonces, rellenar con espinaca fresca bien lavada y picada muy finita. Cerrar bien las croquetas, y pasarlas por huevo batido y rebozar (podés usar avena extrafina en lugar de pan rallado, y te quedarán aptas para celíacos). Cubrir una asadera con papel manteca, echar un chorrito de aceite y pincelar bien todo el papel.  Colocar sobre él las croquetas y llevar al horno unos 20 minutos; la idea es que queden doradas (serán un poco menos saludables, pero también se pueden freír. La idea es que puedas prepararlas con tiempo y que las calientes antes de salir. Viajarán con ustedes en la conservadora “roja”.

Tortilla de papas al horno

Pelar y cortar en rodajas finas 750 g de papas y hervirlas rápidamente (cuidado que no se pasen; es preferible que estén apenas “al dente”, total, irán después al horno). Cuando estén sacar del agua con espumadera, y “desparramar” un poco sobre superficie plana para que pierdan humedad. Mientras se cocinan y se enfrían las papas, picar y rehogar 1 cebolla grande, 1/2 morrón verde, 1/2 amarillo y 1/2 rojo con un poco de aceite de oliva. Aparte, batir bien 6 o 7 huevos, según el tamaño, y agregarles sal (se puede combinar con sal de ajo), orégano, un poquito de pimienta; por último, la cebolla y los morrones rehogados, las papas y 100 g de queso rallado. Forrar con papel manteca una fuente para horno  (28 cm x 17 cm), aceitar el papel manteca y volcar la mezcla en el molde; espolvorear con un poco más de queso y llevar a horno 180° por 15 minutos aproximadamente, o hasta que se dore la superficie.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios