Por Nicolás Sánchez Picón
30 Diciembre 2021
Los tiempos cambian y aquellos viajes al camping con carpa han quedado atrás. Hoy se erige, en la naturaleza, una nueva forma de acampar, lejos de las telas mosquiteras, el frío por la noche y los colchones inflables.
Se trata del glamping (glamour + camping), una novedad que es tendencia en el mundo y que se instaló en Argentina los últimos años como una alternativa cool para “acampar” en la naturaleza sin perder los lujos de una habitación de hotel. En los complejos donde se realiza la actividad, hay cabañas aisladas con un peculiar diseño que -se espera- armonice con el ambiente. Hay, además, un gran baño, limpieza, techos y ventanas amplias para dormir (literalmente) a la luz de la luna, y todas las comodidades para una estancia única y de alta calidad.
Hay en todo el mundo: como iglúes en el Desierto Blanco en la Antártida, o como tiendas suspendidas en el aire en el Valle Sagrado de los Incas. En nuestro país ya existen en Villa La Angostura o en Capilla del Monte, donde los turistas pelean por conseguir hospedaje para admirar, en todo su esplendor, los ecosistemas de Argentina. Y, por si fuera poco, con un impacto ambiental mínimo.
Famosos como Wanda Nara ya lo han probado, confirmando que se trata de una opción glamorosa y cómoda para tomarse unos días en una especie de hotel boutique en la naturaleza. Y en el norte también tenemos varias opciones para hacerlo.
En Tucumán
Todavía aquí no se ha desarrollado este tipo de turismo. Sebastián Giobellina, presidente del Ente Tucumán Turismo, explicó a LA GACETA que están dadas las condiciones para que un emprendimiento de estas características se inicie en Tucumán.
“Los lugares de glamping son espacios que tienen que ver con la naturaleza; vos estás inmerso en ella, pero al mismo tiempo tenés diferentes servicios -dijo Giobellina-; y vos buscás, en esta desconexión, quedarte en lugares que sean seguros. Lo primero que habría que hacer es un relevamiento para estudiar dónde se puede montar aquí este tipo de emprendimientos. Hay muchísimos destinos turísticos que pueden ‘calzar’ con el glamping: desde el Parque Nacional Aconquija, hasta el sur de la provincia, también en Escaba, en los Valles Calchaquíes o en El Cadillal”, enumera, y detalla: “con estas actividades inmersivas, te sentís que estás en otro planeta”.
Giobellina considera que este turismo ha crecido bastante con la pandemia. “Ahora, algo que se busca es descentralizar este tipo de servicios (alojamientos) de lugares con mucha aglomeración, porque la gente busca espacios más abiertos, de aire puro, con espejos de agua”.
Y así como en Jujuy se brindó la concesión de las Salinas Grandes para hacer glamping, en Tucumán se podría concretar algo similar. “Nos basamos en la ley provincial 3.805 para hacer uso o concesión de tierras del Estado con usos turísticos. Cada uno de los emprendimientos que ya están sobre terrenos del Estado provincial están cedidos bajo un permiso de explotación o de concesión de servicios turísticos”, comenta el funcionario.
Para estas concesiones, el Ente brinda apoyo. “Damos la tierra, la legalidad, el registro y ayuda de distintas formas, como con la promoción o con la capacitación -explica-; lo que falta, en este caso, es alguien que quiera hacer un emprendimiento de estas características”, expone.
En las provincias vecinas, en cambio, la oferta crece cada año y este verano puede ser la oportunidad perfecta para que te animés a esta experiencia diferente.
En Salta
Cabra Corral es uno de los puntos más visitados de Salta. Su gran embalse es una parada obligada para los turistas. Hace poco tiempo y a pocos kilómetros de esa ciudad (en Coronel Moldes, precisamente) se agregó a la oferta hotelera la posibilidad de optar por los ‘domos’ de glamping. Con cama sommier de dos plazas, baño privado, kitchennette, heladera, aire acondicionado y tv por satélite, las cabañas glamping se vuelven una interesante alternativa que cada vez más personas eligen. En Glamping Salta (@glampingsalta) las habitaciones (para dos personas y con desayuno incluido) pueden conseguirse desde los $ 6.900. En Booking, los precios para los próximos meses rondan los $ 7.600.
La otra meca del glamping en Salta es Cafayate. Se trata de “Casa Árbol” (@casaarbolcafayate); allí podrás encontrar un hostal con domos ecológicos (construidos con materiales naturales y autóctonos) con deco rústica; los alojamientos se encuentran, por supuesto, al aire libre, y también con todos los servicios y una zona de relax. El precio por noche es de $ 4.000 en base doble.
En Jujuy
Hace pocos meses se inauguró un gran complejo de estas características en Salinas Grandes. “Pristine Camps” (@pristinecamps), es un complejo de varios domos dispersos en una hectárea de las salinas. Si bien la disponibilidad es poca (hay sólo lugar para 10 huéspedes), la espera lo vale: por las noches las estrellas se ven con una claridad única en el cielo. Miles de pequeños puntitos brillantes visten de gala el firmamento; de día, las inmaculadas salinas reflejan el cielo y sus nubes, brindando una experiencia única en la naturaleza.
Las habitaciones son de dos tipos: exclusivas y premium. Las segundas tienen incluso jacuzzi y, en ambos casos, el servicio es all inclusive, puesto que los cuartos se encuentran en el desierto.
El lujo no es para cualquiera. El precio por noche y para dos personas está alrededor de $ 58.000.
Una opción más económica en otro destino de Jujuy es “The Canuto” (@thecanutoglamping) en la ciudad de Volcán, un pueblo situado a 38 km de Tilcara. La habitación con base doble cuesta $ 12.500 y los domos ofrecen una increíble vista de las montañas.
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