Tucumán, la gran ausente en la agenda 2022 de Los Pumas

La Unión Argentina de Rugby confirmó las sedes de los seis partidos que Los Pumas jugarán en condición de local en 2022, cuando volverán a jugar en suelo argentino después de tres años. Lo llamativo es que la ventana de internacional de julio, en la que el seleccionado argentino enfrentará tres veces a Escocia, se disputará de manera íntegra en el NOA, pero sin tocar Tucumán, provincia de origen de varias de sus figuras.

En efecto, el equipo comandado por Mario Ledesma recibirá al "Cardo" el 2 de julio en el estadio 23 de Agosto, en San Salvador de Jujuy. Una semana más tarde, el sábado 9, habrá revancha en el estadio Padre Ernesto Martearena, de Salta; finalmente, se cerrará la ventana internacional con el tercer choque en el estadio Único Madre de Ciudades, que alojará la primera visita de Los Pumas a Santiago del Estero.

¿Y qué pasa con Tucumán? ¿Por qué no figura en la agenda cuando es la provincia de mayor fervor rugbístico del norte argentino y uno de los puntos más fuertes de la disciplina en el país, además de cuna de varias figuras del plantel actual, entre ellos Nicolás Sánchez, goleador histórico de Los Pumas y con récord de presencias?

Una de las razones es netamente económica: ser sede de un test match de Los Pumas implica una inversión millonaria, imposible de costear sin el apoyo del estado. Esa decisión política existe en Salta, Santiago y Jujuy pero no en Tucumán, cuyo gobierno tiene otras prioridades a la hora de administrar sus recursos.

Otra razón de esta llamativa omisión es (o puede ser) de carácter político: las relaciones entre la UAR y la Unión de Rugby de Tucumán no son precisamente las mejores, sobre todo después del frente de batalla que se abrió antes de la pandemia a causa del nuevo reglamento de Competencias de la entidad madre, que ordenaba la creación de un Comité Fiscalizador del torneo Regional que Tucumán se negó a aceptar por considerarlo injusto y violatorio de sus atribuciones como Unión.

Finalmente, hay una cuestión estructural: la falta de un escenario que pueda albergar un evento de dicha envergadura. La última visita de Los Pumas a Tucumán fue en 2016, cuando enfrentó dos veces a Francia en cancha de Atlético con motivo del Bicentenario de la Independencia. En aquella oportunidad, hubo quejas sobre las condiciones del estadio, que no estaban a la altura de un test match internacional. Desde entonces, el Monumental José Fierro ha sido refaccionado y su capacidad de alrededor de 35.000 espectadores bien podría alojar un Pumas vs Escocia, pero entra a tallar una cuestión de agenda: la ventana de julio se llevará a cabo en plena disputa de la Liga Profesional, por lo que también surgía la necesidad de acomodar la fecha en un fin de semana que el "Decano" jugase de visitante.

La cuestión vuelve a poner sobre el tapete el viejo debate sobre si Tucumán necesita un estadio único para alojar esta clase de eventos de gran magnitud.