“El documental está logrando atraer públicos masivos”

“El documental está logrando atraer públicos masivos”

El cineasta boliviano Eduardo Gómez dirigió “La conquista de las ruinas”, que ganó los festivales Tucumán Cine Gerardo Vallejo y el reciente DOCA.

DESTRUIR Y CONSTRUIR. En “La conquista de las ruinas”, Eduardo Gómez les da voz a mineros y a obreros, dos extremos en el uso de los minerales. DESTRUIR Y CONSTRUIR. En “La conquista de las ruinas”, Eduardo Gómez les da voz a mineros y a obreros, dos extremos en el uso de los minerales.

Eduardo Gómez cierra un año inolvidable. Su documental “La conquista de las ruinas” se impuso como mejor largometraje latinoamericano en el reciente festival DOCA, y ya venía de haber conquistado la última edición del Tucumán Cine Gerardo Vallejo.

En diálogo con LA GACETA, el cineasta boliviano resalta los avances que está dando el género en su forma narrativa, que le permite llegar a nuevos públicos.

- ¿A qué remite el nombre elegido para tu filme?

- Conquistar las “ruinas” puede entenderse, por un lado, como el triunfo del tiempo sobre el ser humano, como cuando observamos en la cantera de extracción de piedra caliza en Cochabamba, Bolivia, a los obreros dinamitar un cerro que es un antiguo asentamiento incaico; allí extraen el mineral pero también huesos humanos, como si el tiempo sepultase una era tras otra constantemente. Y, por otro lado, conquistar las ruinas puede entenderse como conquistar lo más vil o superfluo que podamos sentir, e intentar reconocer otra posición interior que nos reconozca más que algo puramente material; es por ello que cada personaje también expresa una opinión sobre sus creencias e ideales.

- En tu relato no te centrás en una experiencia individual, sino que hacés un recorrido por distintas labores y vivencias. ¿Qué las unifica?

- Se buscó en cada personaje un relato o experiencia que nos transmita una posición que transcienda sus acciones cotidianas. Es en estos relatos sutiles en los que podemos encontrar un camino en común que unifique a los personajes, algo que pueden temer, algo que desconocen o los inquieta, o simplemente algo a lo que aspiran después de la vida.

- ¿Existe una suerte de ritual en cada personaje protagonista?

- Todos, de alguna manera u otra, tienen una evocación particular con sus trabajos o con sus culturas. No necesariamente es un ritual. Por ejemplo, en la cantera hay un proceso de “limpieza” constante sobre fuerzas sobrenaturales que actúan en esos sitios. Por otro lado, el paleontólogo declara su ateísmo como hombre de ciencia, pero respeta estas prácticas y aún así él, como científico, también debe seguir una serie de lineamientos para conseguir extraer fósiles y después estudiarlos. Hay una convivencia de ambos mundos para co-crear otro.

- ¿No existe un antagonismo?

- Al mostrar diferentes etapas de un gran proceso como es la idea de construcción de una ciudad, indudablemente existen antagonismos. Los obreros en las canteras deben destruir y extraer los minerales, esta acción es antagónica con la idea de construcción y perduración de un edificio o casa. Y simultáneamente la construcción de edificios vuelve a generar un nuevo efecto, como es el caso de los guaraníes que son desplazados de sus tierras por consorcios inmobiliarios. Es una cadena constante de causas y efectos.

- ¿El documentalista debe mantenerse equidistante o su mirada (y la edición posterior) ya fija posición?

- Depende de cuál es el efecto que quiere conseguir. Si te aferras a una posición porque la tienes definida, constantemente buscarás los recursos para llegar a ello. Si no lo estás consiguiendo te darás cuenta y volverás a intentarlo (procurando el mejor resultado). Pero también existe un espacio neutral, que tienen que ver con la forma, que son esas acciones que filmas que no las concebías en un periodo inicial y que terminan articulándose perfectamente.

- Naciste en Bolivia, pero parte de tu formación fue en la Argentina y la película recoge esos dos territorios. ¿Dónde estás trabajando actualmente?

- Sí, realicé algunos laboratorios de formación en la Argentina. Además sigo las producciones argentinas, no sólo en documental sino también en ficción. Actualmente me encuentro trabajando en mi país. El próximo documental que realizaré trabajaré en el oriente boliviano, donde se encuentran las principales locaciones. Será una coproducción entre Bolivia y Perú y espero estrenarlo el próximo año.

- ¿Hay una impronta itinerante en un cineasta?

- Depende mucho de la posición de cada cineasta. Hay quienes se sienten cómodos creando obras desde sus propios territorios y consiguiendo ser universales, usando diferentes recursos para contar sus historias. Pero también están los que deben realizar diferentes viajes para conseguir los objetivos deseados. Muchas veces las ideas son las que imponen el itinerario de un cineasta, que en el último caso debe obedecer lo mejor posible para que esa historia se manifieste.

- ¿Qué significan los premios, como el de Tucumán o el DOCA?

- Son un impulso único, mucho más aún en estos años donde la pandemia ha cambiado el panorama de muchos festivales. Nos alegra mucho que un festival como el tucumano, que año tras año demuestra su prestigio y su interés férreo por cineastas nuevos y nuevas narrativas, nos haya entregado el premio Gerardo Vallejo.

- Los dos largometrajes que ganaron en el festival tucumano son documentales. ¿Creés que el género está siendo respetado y valorado más que antes?

- Sí, pero también tiene que ver en cómo el documental se ha transformado.

Narrativa y estéticamente, los documentales han conseguido cambios importantes, logrando atraer públicos masivos. Y es algo que constantemente se modifica y permiten que sus historias, más allá de su mera importancia en contenido, también alcancen una relevancia estética.

- Algunos analistas plantean que Netflix ayudó a ampliar el ámbito del documental a otros públicos, ¿pensás lo mismo?

- Sí, y otras plataformas y medios también han ayudado a estos cambios.

Existen muchos espacios alternativos de autoaprendizaje y difusión que estos medios han creado.

Esto ha provocado que la calidad en las producciones sea muy alta. Los distintos públicos pueden elegir cada día más entre diferentes opciones y encontrarse con producciones de alta calidad.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios