Por Manuel Riva
27 Diciembre 2021
El miércoles 25 de diciembre de 1912 se publicaba la edición número 58 de nuestro diario y por primera vez LA GACETA festejaba la Navidad junto con sus lectores.
Por aquellos años y hasta bien entrado el siglo XX (más precisamente hasta la década del 50), los diarios salían el 25, mientras que el 26 no se publicaban.
Diferente es en la actualidad, ya que el diario en papel no se edita el 25, cuando nuestra comunicación con los lectores se mantiene por medio de nuestra página web y todas nuestras redes sociales.
El cambio se produjo en 1951 cuando por decisión del Ministerio de Trabajo y Previsión del gobierno peronista se incorporaba el día de Navidad como descanso para los vendedores de diarios y revistas. En ese mismo decreto se incorporaron otros ocho feriados.
Nuestra edición de 1912 estaba conformada por ocho páginas y su costo era de 10 centavos. La tapa estaba protagonizada por noticias locales, nacionales e internacionales. Hacia julio de 1913 se produjo un cambio, la portada pasó a tener publicidad y las noticias comenzaban en la página tres.
La primer bachillera
La nota principal de la edición navideña de 1912 era sobre la primera mujer que completaba el bachillerato en Tucumán, con una importante foto de la protagonista de la noticia. La tapa presentaba la foto de una joven que mira directo a la cámara bajo el título “Señorita Celia Ávila. Primera bachillera tucumana”.
Los editores de entonces consideraron que el tema merecía un tratamiento especial y por ello lo llevaron a la tapa. El texto que acompañaba la imagen revela la trascendencia del hecho para la época: “la señorita Celia Ávila ha rendido con éxito sus exámenes finales, quedando habilitada, en consecuencia, para seguir estudios universitarios, según las preferencias de su espíritu. Se trata de un acontecimiento extraordinario, que no ha debido pasar para la prensa inadvertido, como uno de los tantos sucesos de la vida diaria”.
“La mujer toma nuevos rumbos entre nosotros. Convencida de que ella también debe cultivar el intelecto, la preocupan los estudios superiores, que han de elevar su destino, ampliando los horizontes que hasta ahora abarcaba su visual y ensanchando, en consecuencia, su radio de acción”, se reflexionaba. Seguía el cronista: “Así lo exigen los tiempos nuevos, que nos darán un nuevo tipo de mujer argentina, menos sensitiva, tal vez, que la mujer del pasado, pero más eficiente como factor social”.
Política y Fiestas
En cuanto la información política local se hablaba sobre las idas y vueltas de las elecciones que iban a determinar al sucesor de José Frías Silva. El radicalismo había manifestado sus diferencias con la actuación del oficialismo en la provincia. Finalmente fue electo el autonomista Ernesto Padilla.
La información general se dedicaba a los preparativos para los festejos navideños en Buenos Aires y en la provincia. Los negocios y las tiendas tenían concurrencias importantes de clientes.
También se anunciaba al ganador de la Lotería de Navidad, que con un millón de pesos favoreció al número 7872. Se daba el nombre del agenciero que vendió el billete aunque otras se lo querían asignar. “La circunstancia de que el millón salió al principio de la extracción, ha evitado la especulación de los agencieros que pretendían precios exorbitantes para los billetes, después de comenzado el sorteo”, informaba la crónica proveniente de Buenos Aires.
Entre la información policial se destacaban que un tren había matado a un hombre que dormía en las vías y una dura pelea en Boca del Tigre, en la que los contendientes terminaron con lesiones de cierta consideración.
El primer suplemento
Los últimos días del año sirven para las evaluaciones sobre lo vivido en ese período al igual que en el periodismo se realizan resúmenes de las mejores y las peores cosas que pasaron.
A su vez el periodismo gráfico, o sea los diarios o periódicos, fueron la primera herramienta, y única por muchos años, para que los ciudadanos reciban la información de lo que ocurría en donde viven como también de hechos sucedidos en regiones lejanas.
LA GACETA hizo su aparición en agosto de 1912, con una frecuencia semanal, y ya para fines de aquel año era diario. Con apenas cuatro páginas en los primeros meses, pasó a seis y poco después ya tenía ocho. Pese a ese espacio reducido nuestras páginas de la etapa final del año traían informaciones sobre la Navidad como también la publicidad del comercio hacía referencia a regalos para toda la familia.
Durante un lustro más o menos el fin de año no tuvo una cobertura especial. Recién en 1918 salió de nuestras rotativas el primer suplemento. Tenía 10 páginas y estaba dedicado a “El sufragio universal”. Todos los artículos referían al tema elecciones, a la vida política y en el comité.
En 1918 se vivió la primera Navidad sin guerra desde 1913. Fue entonces cuando la dirección de nuestro diario, ejercida en aquel entonces por el fundador, Alberto García Hamilton, tomó la decisión de hacer un suplemento de fin de año. Esta idea siguió repitiéndose año tras año y se mantiene hasta el presente.
En aquel mismo año la educación universitaria argentina había sufrido un cambio fundamental, impulsado desde el estudiantado: la Reforma Universitaria.
Nuestras páginas navideñas ya hablaban de la necesidad de darle mayor protagonismo a la mujer en las cuestiones políticas y electorales, y expresaba: “habrá que renovar ideas y prepararse para resolver el problema de la mujer”.
En los años sucesivos se tomaron temas de la realidad política junto con cuentos y noticias de algunas partes del mundo.
Especial mención merece la Primera Guerra Mundial que fue la protagonista de todas las noticias que recorrían el mundo en aquellos años. Nuestro diario durante aquel conflicto tenía una cobertura relevante de dos páginas completas. Quizás por ello hacia fin de año se presentaban noticias menos duras y con mucho material local y nacional.
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