17 Diciembre 2021
La Justicia condenó a ocho años de prisión a una banda que protagonizó un violento asalto a una familia.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 26 de marzo del 2019 en una casa situada en calle Bulnes primera cuadra, en el oeste capitalino. Tras golpear y amenazar con armas a las cinco víctimas, les sustrajeron dinero y diversos bienes.
Pedro Martín Torres (26) fue condenado a ocho años y seis meses de prisión, mientras que Hernán Almirón (20), Luis Gustavo Godoy (21) y Pablo Alejandro Cabrera (21) recibieron la pena de ocho años.
La pretensión punitiva fijada por Ministerio Público Fiscal, en adhesión a la querella, era de 12 años para todos. Por su parte, el hermano de Godoy, también imputado pero que era menor de edad en ese entonces, tendrá su juicio de cesura el próximo lunes con otro tribunal.
Cabe recordar que, con sentencia del 20 de agosto pasado, el Tribunal, por unanimidad, resolvió declarar a los cinco acusados coautores voluntarios y penalmente responsables de la comisión del delito de robo triplemente agravado por haber sido cometido mediante el empleo de armas blancas y de fuego de operatividad no acredita, y en poblado y en banda.
Un robo cargado de violencia
“Nos encontramos ante un robo donde concurre no solo un agravante, sino tres, lo que nos aleja de la pena mínima (que es de 5 años, la máxima es 15). Los cinco imputados esgrimieron armas de fuego y blancas, lo que claramente colocó en una notoria y grave situación de indefensión y riesgo físico a la familia Cebe”, expresó durante su alegato el titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, Pedro Gallo, a cargo de la investigación.
El representante del Ministerio Público Fiscal puso énfasis en la violencia perpetrada por los delincuentes.
“Quiero subrayar que la enorme violencia de este robo fue ejercitada no contra una sola víctima, sino contra cinco, una familia completa. Esto tiene que ser ponderado como un agravante de gran relevancia. Las víctimas fueron atadas de pies y manos, sufrieron golpes y culatazos, además de amenazas e insultos constantes, llegando incluso a gatillar contra dos miembros de la familia (padre e hijo menor de 16 años) sin que salgan los disparos”, agregó.
Daños psicológicos, morales y económicos
“En lo que hace al daño psicológico y moral, las víctimas sufrieron consecuencias de gran intensidad fruto de los 40 minutos en que se desarrolló el hecho. La madre de la familia contó en el juicio que durante muchas noches nadie dormía, que todos tenían miedo y fueron al psicólogo. El padre afirmó que fue el momento más tremendo y traumático de su vida”, expresó el fiscal.
Y detalló: “En cuanto al daño económico sustrajeron miles de pesos, dos computadoras, televisores, teléfonos celulares y billeteras, entre otros objetos”.
Antes de pasar a un cuarto intermedio para luego emitir la sentencia, la jueza interviniente les dio la palabra a las víctimas y quien la tomó fue el padre, Luis Cebe.
“Solamente pido que se tenga en cuenta que mi familia pasó por una situación tan traumática que significó un antes y después para la vida de ellos. Todavía no pueden salir de eso. Los momentos que se vivieron ese día fueron tremendos. Gracias a Dios estamos vivimos. Pedimos justicia, nada más. Y agradecemos todo lo que hizo la fiscalía por nosotros, tuvimos una buena defensa”.
Prórroga de la prisión preventiva
Durante esta audiencia, el MPF solicitó que se extiendan las prisiones preventivas de los cuatro condenados por el plazo de 3 meses, con el objetivo de cautelar el proceso ante recursos de impugnación de las defensas. La jueza aceptó el requerimiento y ordenó el inmediato traslado al servicio penitenciario de Villa Urquiza.
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