La muerte no los detiene

La muerte no los detiene

Prometen seguir hacia EEUU.

TIJUANA. En la frontera priorizan la vacunación a los migrantes. TIJUANA. En la frontera priorizan la vacunación a los migrantes. REUTERS
12 Diciembre 2021

PUEBLA, México.- Algunos migrantes que avanzaban por México prometieron ayer seguir adelante hacia Estados Unidos luego de un accidente mortal en el sur del país que mató a 55 personas y causó decenas heridas. Ocurrió cuando un camión lleno de migrantes volcó en el estado de Chiapas el jueves.

Las personas cayeron del camión que transportaba a unos 166 viajeros después de que se estrelló en una curva en las afueras de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, lo que provocó una de las peores cifras de muertes de migrantes en México durante la última década. El incidente se produce cuando el gobierno mexicano intenta frenar la cantidad de migrantes que cruzan el territorio en su camino hacia el norte hacia la frontera con EEUU.

La noticia del incidente mortal sacudió a los migrantes que se dirigían al estado central de Puebla, muchos de ellos familias con niños. Sin embargo, algunos dijeron que estaban decididos a avanzar hacia Estados Unidos u otras ciudades de México a pesar de los riesgos del peligroso viaje, que puede incluir depender de traficantes de personas conocidos como “coyotes”. “Creo que por todo lo que hemos hecho, vale la pena seguir adelante”, dijo Lety, una migrante hondureña que caminaba en un grupo numeroso de compañeros migrantes el viernes. “Animo a todos los que estamos aquí a continuar, apoyarnos y unirnos y lamento mucho lo que les ha pasado a los demás”, agregó.

En los últimos días, decenas de migrantes fueron enviados desde la ciudad fronteriza sur de Tapachula a Puebla cuando las autoridades migratorias mexicanas intentaron desmantelar un campamento improvisado y evitar posibles caravanas de migrantes que caminaban hacia el norte. El gobierno mexicano prometió previamente a los migrantes visas humanitarias y transporte a otras ciudades.

Carmen Morales, una guatemalteca de 27 años que se dirigía a la Ciudad de México ayer dijo que no tenía más remedio que seguir rumbo a Estados Unidos. “Dios salve a las personas que murieron, ya están en otro lugar, pero tenemos que alimentar a la familia”, dijo Morales. (Reuters)

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