Incertidumbre por el muerte de la motociclista de La Trinidad

Incertidumbre por el muerte de la motociclista de La Trinidad

Los testigos aseveran que Selva Delgado era perseguida por delincuentes cuando perdió el control de su vehículo. Con las primeras cámaras analizadas no se pudo confirmar esa versión.

EN EL LUGAR DEL ACCIDENTE. Familiares de Selva Delgado marcharon con la foto de la joven fallecida. EN EL LUGAR DEL ACCIDENTE. Familiares de Selva Delgado marcharon con la foto de la joven fallecida. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

En Villa La Trinidad, Chicligasta, los vecinos siguen conmocionados por la muerte de la joven Selva Delgado, de 25 años. Sucedió el martes a la tarde al estrellarse en una motocicleta Motomel 125 contra un monumento ubicado en el acceso al pueblo. Su deceso, a causa de las graves heridas, se produjo en el acto. La gente está disgustada en razón de la sospecha de que el accidente se produjo cuando la joven huía de dos hombres que la perseguían para robarle. Esta tragedia agita el clima de inseguridad que se vive en esa comunidad.

“Ella venía desde Concepción a muy alta velocidad porque los delincuentes le querían quitar la moto. Así intentó tomar la entrada principal, perdió el control y se fue contra el monumento. Es la versión que se está investigando y que esperemos que pronto se aclare” dijo Mirta Delgado, tía de la víctima. Por ahora no hay testigos ni elementos firmes que confirmen esa hipótesis, pero la Justicia confía en que alguna pista surgirá de las filmaciones que registraron las cámaras de seguridad instaladas en la ruta por donde pasó la motociclista. La auxiliar fiscal de Delitos Graves del Centro Judicial de Concepción, Emilia López, les garantizó a los familiares de Selva que se tomarán todas las medidas necesarias para aclarar su muerte. “Nos dijo que se trabaja para establecer si hay culpables por lo ocurrido a mi hija y para dar con ellos. Nosotros confiamos en la Justicia y en lo que está haciendo para que la muerte de mi hija no quede en la nada”, expuso don Omar Delgado, padre de la fallecida.

El comisario mayor Raúl Cornejo, jefe de la Regional Sur, dijo que los primeros registros fílmicos verificados en el marco de la investigación “muestran a dos hombres que vienen en moto detrás de la muchacha. Pero no se advierte armas o actitud persecutoria”. También aparece una camioneta. “En el momento del accidente los sospechosos continúan su rumbo. No se puede deducir aún nada. Confiamos obtener más datos de otras filmaciones” indicó. En un principio se dijo que había recibido un disparo en la cabeza. Pero los forenses descartaron esa versión tras la autopsia. También se aseguró que la moto tenía indicio de un disparo. Eso tampoco se pudo comprobar aún.

Madre y estudiante

Selva era madre de una niña de ocho años y vivía junto a sus padres en el paraje El Milagro, ubicado a un poco más de un kilómetro al este de la plaza de Villa La Trinidad. Trabajaba como mesera en un bar de “La Perla del Sur”. Al mismo tiempo estudiaba arquitectura en la UNT. Según Omar, estaba muy obsesionada en recibirse pronto. “Venía de trabajar, atendía a su hija y se ponía a estudiar”, contó. “La moto en la que se movilizaba era de su hermana. Esa tarde ella se fue a Concepción a pagar unas cuentas. Cuando venía la intentaron interceptar”, agregó Mirta.

Selva fue sepultada en el cementerio de Medinas el miércoles a la tarde. El cortejo contó con el acompañamiento de numerosos vecinos y amigos de la difunta. De vuelta al pueblo muchos se concentraron frente a la comisaría. Ahí expresaron su repudio a la ola de inseguridad que castiga al lugar desde hace tiempo y exigieron un pronto esclarecimiento de la muerte de la joven estudiante. Ahí permanecieron casi una hora a los gritos de “¡justicia, justicia!”. “Vamos a seguir insistiendo en la necesidad de que la Policía actúe para prevenir hechos como el que nos sacudió ahora. Selva era una joven madre, trabajadora y estudiante que murió por culpa de los delincuentes que nos acechan todos los días en la ruta y en las calles del pueblo”, apuntó Javier Juárez, vecino de La Trinidad. “Aquí la policía poco o nada puede hacer ante la escasa cantidad de personal y de móviles que dispone por guardia. La ruta 329, por la cual vamos y volvemos desde Concepción, debe tener permanentemente al menos un control fijo o móvil para frenar a los malvivientes. La cuestión es prevenir y no actuar cuando ya sucedió la tragedia. Es un reclamo que venimos haciendo desde hace mucho”, aseguró el hombre. Para los próximos días se prevén otras movilizaciones.

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