07 Diciembre 2021
El “Mundo Boca” está convulsionado. Con caos dentro y fuera de la cancha, en La Ribera necesitan un poco de paz; amortiguar los turbulentos episodios vividos durante los últimos tiempos. Actos de indisciplinas y un andar futbolístico que está muy por debajo de lo que piden sus hinchas componen un combo explosivo que amenaza con implosionar si el equipo no logra un dar un golpe de efecto mañana en Santiago del Estero.
Boca necesita un título que descomprima la situación, que le dé algo de aire a un Sebastián Battaglia cada vez más cuestionado (de hecho los rumores dan cuenta que Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol le habrían soltado la mano y tendrían decidido removerlo de su cargo una vez finalizado este 2021), que le permita asegurar su lugar en la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores y que pueda hacerlo terminar un año negro con al menos una sonrisa.
El entrenador sabe que se juega una de sus últimas fichas y hoy llegará a Termas de Río Hondo (lugar donde el “Xeneize” esperará el duelo de mañana en Madre de Ciudades) junto a 26 futbolistas. Battaglia decidió los regresos de Agustín Almendra y Norberto Briasco. También volvió a concentrar a Edwin Cardona, Sebastián Villa y Carlos Zambrano, quienes tuvieron el episodio de indisciplina que terminó de sacar a la luz todas las miserias de un grupo que viene de capa caída.
El duelo contra la T, para el DT es la final del mundo. Si Boca pierde, estará definitivamente afuera de su cargo; si logra alzar la Copa, podrá lucharla un poquito más. Aunque más no sea. Sí, Battaglia se juega todo: el honor, su imagen y su prestigio como entrenador. Claro, sus jugadores deben respaldarlo, algo que parecen no haber hecho el fin de semana por el torneo local contra Arsenal.
Para colmo, enfrente estará un Talleres que viene en alza. La “T” tiene un año casi perfecto; peleó casi mano a mano la Liga Profesional contra River, se clasificó a la Libertadores y está en la final de la Copa Argentina. Todo eso, hizo que el año del equipo dirigido por el uruguayo Alexander Medina pueda darle forma a uno de los mejores años de su historia. Claro, a eso le faltaría coronarlo con un título local, algo que nunca pudo conseguir. “Es el partido de nuestras vidas, está clarísimo. Hay que jugarlo con mucha concentración. Este grupo merece quedar en la historia”, sentenció el arquero Guido Herrera.
Lo más popular
