07 Diciembre 2021
La carta publicada el 29/11 en este diario con el título” La contaminación y los árboles”, está realizando algo que sólo los seres vivos pueden hacer: crecer y multiplicarse. Concuerdo con muchos de los conceptos de la nota que en la sección Tucumanos del día 5/11/2021, escribe la periodista Lucía Lozano, especialmente resaltar lo que dice el doctor Juan González “las áreas con más circulación de vehículos son las más comprometidas en una ciudad con una densidad de espacios verdes bajísima, por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 10 a 15 metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. En San Miguel de Tucumán hay un estimado por un observatorio de la UNT menor a 6 metros cuadrados por habitante. El parque 9 de Julio, otrora pulmón de la ciudad con 400 hectáreas de espacios verdes, está reducido a la mitad, y con edificios de altura interpuestos entre él y la ciudad. Este hecho se repite en el parque Avellaneda, aumentado con la apertura de la calle Lucas Córdoba primera cuadra que formaba parte del parque, lo que aumenta la circulación de vehículos nafteros y gasoleros y disminuye aún más el espacio verde.
René Carlos Roncedo
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