Por Nicolás Sánchez Picón
07 Diciembre 2021
PINTADA Y RENOVADA. La primera etapa de refacciones en la hostería ya está concluyendo para poder ser reinaugurada la próxima semana.
San Pedro de Colalao es, sin duda, uno de los centros turisticos que más ha crecido en los últimos años. Sus tranquilas calles pasaron a poblarse de risas y ruidos en la temporada alta. Esto requiere, claramente, que se hagan cambios en la oferta hotelera para dar respuesta al creciente número de turistas que a la ciudad se acercan.
En este sentido, el Ente Tucumán Turismo entregó la concesión de la icónica hostería El Lapacho, inaugurada en 1977, a un grupo empresarial que realiza una millonaria inversión para restaurar y modernizar las instalaciones en los próximos 5 años.
“Se nos ha hecho entrega de la hostería hace dos meses para explotarla durante 20 años, con la posibilidad de 20 años más. Tenemos el proyecto a cinco años, para lograr llevarla a cómo era al principio. El objetivo es que El Lapacho, en este periodo, llegue a tener tres o cuatro estrellas -cuenta a LA GACETA Jaime Collado, del grupo que adquirió la licitación-; estamos terminando ya la primera etapa, que era la de restaurar y dejarla en condiciones”.
Qué se hará
Desde el Ente Tucumán Turismo informaron que con la concesión se mejorará la propuesta hotelera y se renovará el mobiliario en general. “Cuando llegamos nos encontramos con una realidad tremenda: techos destrozados, paredes en mal estado... una hostería venida abajo”, resume Collado.
“Apuntamos a que sea una especie de resort, porque las medidas lo ameritan. Es una hostería de dos hectáreas y media, con una pileta enorme. Vamos a poner juegos para los más chicos, equipo de turismo aventura, profesores de Educación Física que hagan caminatas y trekking... Todo va a estar planeado para que los pasajeros salgan y puedan recorrer los puntos ecológicos desde la hostería -cuenta-; a futuro se planea hacer un cambio completo del piso, reestructuración completa de las habitaciones y, sobre todo, aggiornar la hostería a las nuevas épocas”.
El empresario también comenta, como novedad, que tanto la pileta como el bar se abrirán al público. “El restaurante tiene una hermosa vista al jardín. Y va a ser abierto al público, algo que no ocurrió antes. Los turistas que vayan podrán almorzar en la hostería, que va a tener un sistema buffet, además vamos a hacer cenas shows todos los findes, para público en general y pasajeros”, enumera y subraya: “esto es lo diferente que podemos aportarle a la hostería a partir de ahora, y cambiarle la imagen de una hostería que recibía pasajeros y nada más”.
AL PÚBLICO. La piscina podrá ser utilizada no sólo por los huéspedes.
Fomentar el trabajo
Collado adelanta que se han previsto ferias regionales dentro de la hostería para que los lugareños puedan comercializar sus productos y movilizar así la economía del pueblo. Sobre esto último, cuenta: “hace una semana hicimos un anuncio para que los vecinos presenten sus curriculums y poder armar el equipo de trabajo, y recibimos 250”.
También comenta que al principio los vecinos estaban un poco escépticos sobre la renovación de la hostería. “Cuando la empezaron a ver pintada, remodelada, y se enteraron que cambió de dueño, hubo más interés”, resume.
La hostería tiene capacidad para 120 pasajeros. “El aporte nuestro genera mucha expectativa porque se va a mover mucho más San Pedro y también porque lo va a visitar una escala social que antes no lo hacía por falta de hospedaje”, enfatiza. La concesión de la hostería, de hecho, forma parte de un proyecto más grande del Ente Tucumán Turismo que busca renovar completamente la ciudad turística, con el desarrollo de un nuevo centro cívico cultural, un balneario sobre el río Tacanas y corredores turísticos con servicios complementarios. También, se harán mejoras y embellecimiento en el acceso a la localidad, la plaza principal, la terminal de ómnibus y las nuevas oficinas de la comuna.
Expectativas
El próximo 17 de diciembre se realizará la apertura. “Todos los tucumanos van a tener la posibilidad de encontrarse con un edificio tan particular y reconocido por muchos, y que ha estado perdido muchos años en una villa tan importante como San Pedro”, considera.
Collado se muestra contento porque la noticia de la reapertura -dice- ha emocionado a quienes tuvieron la posibilidad de conocerla en sus mejores años. “En la gente de entre 35-45 años se ha generado un sentimentalismo y un romanticismo tremendo, porque toda la gente que se ha criado yendo a San Pedro en la década de 1980 y 1990, cuando no existían los viajes internacionales, está emocionada de saber que va a empezar a funcionar nuevamente”, relata.
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