01 Diciembre 2021
El panorama tucumano de Guillermo Monti del 19/11, “¿Quién dijo que todo está perdido en Tucumán?” es impecable –felicidades–; es una luz de esperanza para que se terminen la complicidad y el silencio. La fuerza y la lucha de Mariela Tacacho para que tenga justicia la muerte lamentable de su hija nos llena de ánimos y fe de que todo no está perdido. Juan Francisco Pisa, afín al poder desde que fue nombrado en el 2004, construyó y se afianzó sobreseyendo y haciendo guiños a cuanto funcionario lo necesitaba para tapar sus trapisondas, pero se olvidó de que hay otra justicia en la que todos rendimos cuenta de nuestro accionar. Es hora de que la justicia empiece a hacer un examen de sus actuaciones. Para la corporación judicial es una noticia pésima, ya que hubo otros jueces que se salvaron y la sociedad quedó bastante defraudada, ya que los premiaron con jugosas jubilaciones, dejando en la ciudadanía un sabor amargo. Lo del juez Pisa es un aliciente para pensar que están funcionando los engranajes para una sociedad que ha perdido la credibilidad. Mariela Tacacho, te apoyamos y acompañamos en tu decisión de que tienes que ir por todos los que hicieron la vista gorda y te damos la razón. El hilo del ovillo no se acabo ahí. ¡Adelante! Tanto vos como las personas de bien que quieren terminar con la corrupción en la justicia.
María Eugenia Ezquer
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