29 Noviembre 2021
San Miguel de Tucumán, al carecer de un censo del arbolado urbano, no termina de saber cuánto es el número de árboles que necesita para cumplir con las ordenanzas que establecen que cada 12 m de vereda debe haber un árbol de alineado (o de vereda). Entre las funciones de los árboles, aún sin estar en su hábitat natural, son los encargados de: regular la temperatura ambiental, absorber gran parte del nivel sonoro, retener el polvo atmosférico, y purificar el aire captando dióxido de carbono y liberando oxígeno. Nuestra ciudad tiene un factor productor de “carga contaminante” casi excluyente: el transporte automotor. Veamos los números y proyecciones: Un motor diésel de 140 CV, emana 67,2 kg/h de dióxido de carbono y consume 78,2kg/h de oxígeno. Un motor naftero de 90CV emana 12,55kg/h de dióxido de carbono y consume 14,2 kg/h de oxígeno. Una persona adulta, activa, semisedentaria exhala 57 g/h de dióxido de carbono. Resulta que cada motor di+ésel equivale a 1179 personas y cada motor naftero a 220 personas en lo que hace a exhalación de dióxido de carbono. Un árbol produce 320-340 l/h de oxígeno, un litro de oxígeno equivale a 1,14 kg, podemos ver que es urgente la necesidad de incrementar del arbolado, o en el futuro próximo tendremos un aire más irrespirable y una ciudad más caliente. ¿Hasta cuándo el abandono de los árboles en San Miguel de Tucumán?
René Carlos Roncedo
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