Condenaron a "Tubo" a ocho años de cárcel por un violento robo en Concepción

Condenaron a "Tubo" a ocho años de cárcel por un violento robo en Concepción

Reconoció que atacó a un hombre con un cuchillo, en el barrio Obrero. Además unificaron causas contra el condenado.

Tribunales de Concepción. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL Tribunales de Concepción. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
23 Noviembre 2021

Un hombre fue condenado a ocho años de prisión después de ser encontrado culpable de un violento robo ocurrido en Concepción, hace cinco meses.

“Tubo”, un conocido delincuente del sur de la provincia, admitió haber atacado con un cuchillo a un hombre durante un asalto cometido en el barrio Obrero, en mayo de este año, por lo que fue declarado autor penalmente responsable del delito de Robo Agravado por el uso de arma. El acuerdo celebrado implicó la unificación de penas por otros hechos por los que fue condenado y la revocación de una condena de ejecución condicional.

Pablo Nicolás Rodríguez, conocido como “Tubo”, tiene 21 años y admitió haber atacado a la víctima con el arma blanca para robarle, en el barrio Obrero de Concepción.

Durante la audiencia se trató la revocación de la condicionalidad de una condena de 2019, que Rodríguez cumplía por un robo simple y la unificación de la pena, por un juicio abreviado arribado en agosto de este año, por otras causas que el delincuente tenía pendientes. En total, Rodríguez arribó a un acuerdo por 8 años de prisión de ejecución efectiva, que deberá cumplir tras las rejas. Los términos del convenio alcanzados por el MPF, el abogado defensor y el imputado, fueron declarados admisibles por el juez interviniente que dejó firme la sentencia.

El violento ataque

En la medianoche del 17 de mayo, un hombre que caminaba por el barrio Obrero fue atacado en la esquina de calle Costanera y 25 de Mayo por Rodríguez y un cómplice.

“Tubo” le exigió a la víctima el celular, pero como no tenía, sacó un cuchillo y comenzó a tirarle puntazos a la altura del cuello, la espalda, la mano y en el labio. Luego, el condenado le arrojó una piedra en la cabeza, mientras que su cómplice le propinó patadas y golpes de puño en distintas partes del cuerpo, llevándose las zapatillas y una campera.

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